Tirado en mitad de la pista

El viernes 16, Guillermo Letelier esperaba en su asiento a que saliera el vuelo de Air Madrid que le iba a llevar, sin escalas, a Santiago de Chile. La compañía cambió de planes minutos antes del despegue e incluyó una parada en Buenos Aires. Letelier, indignado, se levantó del asiento y protestó. No le hicieron caso. "La ley permite a la compañía hacer escalas no previstas", explicó ayer una portavoz. Letelier -según él, a instancias del comandante, aunque la compañía lo niega- bajó por la escalerilla para trasladar su queja al personal que estaba a pie de avión. También le ignoraron, y Letelier llamó a la Guardia Civil. El comandante le pidió "varias veces" que subiera a la aeronave, según la compañía.

Unos 300 pasajeros le esperaban para despegar. La tripulación cerró las puertas y el aparato empezó a moverse. Mientras Letelier miraba estupefacto, el personal en la pista se montó en su vehículo y se fue también. Letelier se quedó allí tirado hasta que le recogió la Guardia Civil. Ha denunciado los hechos. Air Madrid le culpa de "bajarse voluntariamente" y afirma que el piloto hizo lo que debía: primar los derechos de los otros 300 pasajeros.