Zapatero visita por sorpresa a las tropas españolas en Afganistán con Moratinos y Bono

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero aterrizó a las 0.15 de hoy (hora peninsular española) en el aeropuerto internacional de Kuwait, primera etapa de una visita sorpresa de 24 horas a Afganistán. El viaje, el primero que Zapatero realiza a las tropas españolas desplegadas en el extranjero desde que llegó al Gobierno, en abril de 2004, se mantuvo en secreto hasta que, al filo de las 18.30 de ayer, subió a bordo del Airbus 310 de la Fuerza Aérea española. Al presidente le acompañaban los ministros José Bono y Miguel Ángel Moratinos.

El aparato le esperaba en la pista de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), próxima al polideportivo donde había protagonizado un mitin pocas horas antes.

Por razones de seguridad, la discreción era un requisito imprescindible para que el viaje pudiera realizarse. La veintena de periodistas invitados lo fueron bajo compromiso de confidencialidad, con la excusa de acompañar al ministro de Defensa, José Bono, y con la sospecha de que le acompañaría el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, como efectivamente ocurrió; pero sin imaginar que también se uniría el presidente.

Junto a los tres miembros del Gobierno viajan el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, los jefes del Estado Mayor del Ejército de Tierra y de la Fuerza Aérea, José Antonio García González y Francisco José García de la Vega; el jefe del Gabinete de la Presidencia, José Enrique Serrano y el secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional, Juan Pablo de la Iglesia, entre otros.

En julio pasado, Zapatero tenía previsto parar en Afganistán a su regreso de Singapur, donde Londres ganó a Madrid la sede olímpica de 2012, pero tuvo que renunciar a ello debido a que la noticia se filtró a los medios de comunicación. Un mes después, el 16 de agosto, se produjo el accidente del helicóptero Cougar en Afganistán, en el que fallecieron 17 militares españoles.

El acto más simbólico de la visita de hoy será precisamente el homenaje en el lugar donde se estrelló el Cougar, en Casma Khani, 30 kilómetros al sur de Herat, que incluirá la plantación de 17 árboles, responso, toque de oración y descarga de fusilaría.

El presidente tenía previsto volar de Kuwait a Afganistán en un Hércules C-130 y desplazarse por el interior del país a bordo de un helicóptero como el siniestrado. España cuenta actualmente en Afganistán con cinco Cougar, así como 517 militares: 357 en la base de apoyo avanzado de Herat y 132 en el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Qal-i-Naw, y 28 en la capital, Kabul. Además, hay otros 55 en Manás, en la vecina república de Kirguizistán.

Aunque todavía incipiente, el PRT de Qal-i-Naw tiene desde octubre un componente civil, de entre cuatro y siete expertos, dirigido por el diplomático José Luis Solano, embajador en misión especial para la reconstrucción de Afganistán. Con un presupuesto de 10 millones de euros para los próximos 12 meses, la AECI, a través de la empresa pública Tragsa, se propone suministrar agua potable a los 30.000 habitantes de Qal-i-Naw, construir una carretera hasta el límite provincial que acorte sustancialmente las nueve horas que ahora se emplean en recorrer los 150 kilómetros que la separan de Herat y acondicionar un hospital de 75 camas.

La provincia de Badghis, bajo responsabilidad española, es la más pobre de Afganistán, a su vez uno de los países más pobres del mundo, pero resulta relativamente tranquila. Pese a ello, a finales de octubre se produjo la explosión de una granada de mortero junto a la pista de tierra que sirve de aeródromo. La agresión fue repelida a tiros por el destacamento del Nuevo Ejército Afgano (ANA), dirigido por instructores estadounidenses, pero éste se ha retirado, por lo que las tropas españolas, junto a un centenar de policías locales, son la única fuerza armada regular en la provincia, limítrofe con Irán y zona de paso del narcotráfico.

Defensa se ha planteado reforzar su presencia en Qal-i-Naw, pero en principio el contingente de la Legión que relevará en enero a la Brigada de Montaña será de la misma entidad.

El ministro José Bono aprovechó la coincidencia en el avión con su colega Moratinos para reiterar las muestras de cordialidad, tras el desencuentro público que se produjo entre ambos hace sólo 10 días a propósito de un supuesto viaje del primero a Angola para vender aviones.

La visita de Zapatero a Afganistán coincidirá hoy con la primera reunión en Kabul del Parlamento elegido en las elecciones de septiembre pasado. La información que reciba sobre el terreno le servirá con toda seguridad para decidir si España acepta, como está previsto, el mando de todas las tropas de la OTAN en Afganistán (unos 10.000 soldados) a partir de agosto próximo, lo que le obligaría a multiplicar su actual contingente.