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Cazadores y empresarios se enfrentan en el inicio de la veda, que viene marcada por la sequía

Algunos cotos de Sevilla, Córdoba y Sierra Morena suspenden la temporada cinegética

Ginés Donaire

La temporada cinegética en Andalucía se abre envuelta en una fuerte polémica. La Federación Andaluza de Caza había pedido a la Consejería de Medio Ambiente que retrasase la apertura de la veda -que se abrió ayer para la caza menor y el día 15 se abrirá para la mayor- durante medio mes por la "grave situación de sequía", que ha mermado la población de perdiz, la estrella en la caza menor. La decisión de la Junta de no retrasarla ha enfrentado a sociedades de cazadores con los empresarios cinegéticos, que defienden el calendario oficial para acabar con la "presión cinegética" en los cotos.

La Junta, en cambio, apela a la "responsabilidad" de los dueños de los cotos. De momento, la Federación Andaluza de Caza ha hecho un llamamiento a los más de 400.000 cazadores censados en la comunidad para que retrasen su salida a los cotos en la confianza de que mejoren las condiciones climáticas. Sin embargo, la situación dramática de los últimos meses a consecuencia de la sequía ha dejado ya secuelas irreparables. El 80% de los cotos gestionados por sociedades de caza de las provincias de Córdoba y Sevilla -las que más terreno acotado poseen, con el 16,45% y el 16,58%, respectivamente, de los más de siete millones de hectáreas en Andalucía- han decidido suspender la temporada de caza, según ha asegurado Carlos Astorga, presidente de la Federación Andaluza de Caza. Además, al menos un tercio de las monterías de caza mayor previstas en Sierra Morena por las empresas cinegéticas de Andújar (Jaén) también se han suspendido.

La situación es especialmente angustiosa para la perdiz, considerada la reina en la caza menor, y que no ha criado por culpa de la sequía. Por este motivo, Mariano Pastor, de la Federación de Caza en Jaén, dice que en esta provincia gran parte de las sociedades de cazadores no abrirán en toda la temporada y otros lo harán un solo día. Mucho más halagüeño es el estado de otras especies de caza menor, como el conejo, que "ha salvado el tipo" por la ausencia de enfermedades víricas, la paloma o la tórtola.

En la caza mayor el panorama es igual de desolador, pues la sequía ha provocado la mortandad de muchos animales. Y lo que han sobrevivido no han desarrollado lo suficiente la cornamenta por la falta de alimentación, lo que reduce considerablemente el valor de los trofeos.

Así las cosas, las sociedades de cazadores y los empresarios cinegéticos discrepan sobre el calendario de caza. La patronal Asaja admite las consecuencias que la sequía está provocando, pero entiende que "el problema no se resuelve con un cambio de fechas, sino con una menor presión cinegética en los cotos". Por ello apelan a la "responsabilidad" de los presidentes de los cotos para ajustar los cupos y el número de cacerías a las poblaciones. Para Asaja, el retraso en la veda hubiera sido "una grave irresponsabilidad" por el impacto económico que supondría en el sector. Según la organización agraria, la actividad cinegética genera en Andalucía 1.000 millones de euros al año, mantiene más de 10.000 empleos directos y unos 20.000 indirectos.

Sin embargo, desde la Federación Andaluza de Caza se considera que en la decisión de la Junta "han primado los intereses comerciales antes que los medioambientales". Tras recordar que Andalucía ha vivido el año más seco del último siglo, Carlos Astorga añadió que las perspectivas para las próximas semanas tampoco son muy óptimas. "Parece que sólo les preocupa las especies protegidas, el lince y el quebrantahuesos", se indica desde la Federación. Astorga advierte también de las consecuencias para las rehalas por la extrema sequía. De hecho, la Asociación de Rehalas de Córdoba informó que sólo el primer día de la temporada pasada murieron 30 perros ahogados por el calor. "Este año la situación puede ser aún más dramática", avisó.

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Mientras, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, recordó que la caza es una práctica voluntaria, por lo que apeló a la "responsabilidad" de los propietarios de los cotos para que sean ellos los que decidan cuándo y en qué condiciones salir al campo. Coves añadió que la Consejería se ha limitado a establecer "unas reglas de juego" a través de un calendario general y recordó la "diversidad" de Andalucía. "No es lo mismo la situación en Almería que en Jaén o en Córdoba", subrayó.

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