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Vivienda prevé un incremento de cerca de 160.000 hogares en el periodo 2001-2015

Los pisos ocupados por mayores de 65 años se incrementarán de forma "muy destacada"

El Departamento de Vivienda prevé que en el año 2015 habrá entre 129.000 y 160.000 hogares más que en 2001, con lo que la cifra total podría rondar los 910.000. Como consecuencia del paulatino incremento, el tamaño medio de los hogares de la comunidad autónoma se reducirá desde las 2,78 personas por hogar que se contabilizaron en 2001 hasta las 2,31 que se estima para el año 2015. Eso significa que incluso habrá menos personas por hogar que la media que presenta actualmente la Unión Europea, que es de 2,4 personas.

Los datos corresponden a un estudio realizado por el departamento sobre la evolución demográfica y las necesidades de vivienda que se pueden plantear en Euskadi a largo plazo.

Este tipo de trabajos permite a la consejería pronosticar por dónde irá el futuro y de esta forma planificar y orientar mejor sus políticas de vivienda. El trabajo anuncia un incremento de entre 129.000 y 160.000 casas teniendo en cuenta las previsiones demográficas y un entorno económico similar al de los últimos años en cuanto a generación de empleo, tipos de interés y precios de los pisos. Según esta estimación, el número de hogares se elevará de forma especialmente acentuada entre los años 2001 y 2005, alcanzando un aumento de 14.000 al año, lo que representa la cifra más alta de las últimas décadas. Posteriormente, el ritmo de crecimiento se moderará de forma considerable y continua, obteniendo un incremento anual de 9.700 hogares en el periodo 2006-2010 y de 7.800 entre 2011 y 2015.

Por territorios, el aumento será más importante en Vizcaya y en Guipúzcoa (entre 50.000 y 65.000 hogares), que en Álava (22.000-26.000). Sin embargo, en términos proporcionales, la subida será más destacada en Guipúzcoa y Álava (21-27%) que en Vizcaya (14-17%). La previsión del departamento es que aumentará de una forma "muy destacada" el número de pisos formados en exclusiva por personas de 65 y más años. En 2001, un 15% de los hogares vascos estaba integrado por este colectivo, un porcentaje que según los expertos se irá incrementando en los próximos años debido al aumento de la esperanza de vida, la llegada de generaciones numerosas a estos tramos de edad y las mayores facilidades y mejores condiciones de salud de estas personas para continuar ocupando sus viviendas a edades avanzadas.

Necesidades específicas

Con estas premisas, el estudio plantea el impulso de medidas dirigidas a atender las necesidades específicas de este colectivo en relación con la vivienda, como la rehabilitación y la accesibilidad. El censo de 2001 pone de relieve algunas de las características de las casas habitadas por las personas mayores de 65 años. Se trata de pisos totalmente pagados, con numerosas habitaciones y, a menudo, ubicados en inmuebles que no tienen ascensor. En función de la accesibilidad es preciso en muchos casos la instalación de rampas y ascensores, construir baños y cocinas adaptadas e instalar teléfonos de emergencia.

También seguirá aumentando el número de hogares integrados por personas inmigrantes, con lo que se planteará la necesidad de fomentar políticas que se ajusten a las particularidades socioeconómicas de este colectivo, "muy particularmente en el caso de personas con muy bajos niveles de renta".

Por otra parte, el estudio contempla la reducción paulatina del número de viviendas necesarias para la población más joven. Los autores del trabajo apuntan que la cifra de personas en edades propicias para la emancipación (25-39 años) ha alcanzado su techo, con lo que disminuirá el número de viviendas para satisfacer las demandas de primer acceso a una vivienda por parte de este colectivo. "No obstante", indica el informe, "este hecho no significa que su acceso a un piso vaya a ser más fácil". En este sentido, la evolución de la accesibilidad a la vivienda dependerá de la evolución de la oferta y de otros importantes factores de demanda, como la inmigración, la tendencia a crear hogares unifamiliares, la segunda vivienda y la inversión en el sector inmobiliario.

El escenario demográfico para el periodo 2001-2015 prevé ligeros incrementos del número de habitantes a partir de 2005. En concreto, el informe contempla "considerables" saldos migratorios positivos y de tendencia creciente, y "modestos" saldos vegetativos de signo negativo y decrecientes. Desde el punto de vista de la estructura de edades, en 2015 el segmento de población en edades propicias para la formación de un hogar será considerablemente más reducido (185.000 personas menos de entre 20 y 39 años). Mientras, se incrementará el número de efectivos de los colectivos de edad avanzada y, especialmente, de los más ancianos (69.000 personas más de 80 y más años).

Con el paso de los años, la capacidad para comprar un piso se ha convertido en la principal preocupación de los vascos, incluso por delante del terrorismo, que tradicionalmente ha ocupado el primer puesto.

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