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El que no corre huye | CULTURA Y ESPECTÁCULOS
Columna
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Superhéroes

He estado un día en las dunas de Maspalomas, muy bonito, pero a lo que voy es que he visto algo tan espectacular que roza la magnitud del descubrimiento de lo de las especies del Darwin. Vamos, si lo hubiera visto Darwin, se le habrían caído los palos del sombrajo y los pelos esos de grunge que me lleva también. He visto a Papá Noel. Ya, pensaréis, un centro comercial, una promoción, técnicas de venta. No. Sería muy lógico pensarlo, porque muchas playas están escoltadas por centros comerciales, y beberciales, que te atacan literal y físicamente para que no te vayas sin gastarte los cuartos. Y que no creo que tengan escrúpulo ninguno como para no tener a un tío cociéndose dentro de un traje de Papá Noel o de Yeti hasta que huela a jamón york. Al que yo he visto es al auténtico Papá Noel, con su barba y sin trabajar, de veraneo. Normal. Un tío que, supongo yo, será inmortal o el puesto será hereditario en plan Zorro, ¿qué necesidad tiene de pasarse todo el año metido en un iglú? Claro. Y allí estaba, en la playa nudista, lo vi yendo al bar gay, con salero y envidiable bronceado, y, todo hay que decirlo, con un mango que iba dejando un rastro en la arena como de serpiente del desierto. Es curioso, los nudistas con menos pudor, los que van como vestidos, son los que tienen un chisme de agárrate y no te menees, con perdón. Y a mí me parece bien. Que la gente famosa se vaya de vacaciones me parece incluso necesario para todos. Porque se relajan y luego rinden mejor. Como nosotros. Imagínate Batman sin vacaciones, con ese carácter introvertido que tiene.

Que la gente famosa se vaya de vacaciones me parece incluso necesario para todos. Porque se relajan y luego rinden mejor. Como nosotros

Lo que pasa con Batman es que ser gótico en verano no es muy cómodo que se diga, y menos en la playa. Así que Batman seguro que se va a hacer espeleología, que hay más sombra. El que tiene que estar frito es Robin, que ya se conoce el mundo subterráneo al dedillo y se morirá de ganas por ir a un aguaparque. La que sí se lo debe pasar pirata es Supergirl. Me han dicho que, desde que se quedó viuda, se pasa la vida muerta, con las peras al sol, haciéndose la anónima en las calas de Ibiza. El que no va a la playa es Hulk, porque se pone rojo. No es que no se ponga más verde es que es de procedencia anglosajona y se pone como una gamba en cuanto se expone. Así que trabaja por horas en una empresa de construcciones o derribos. Y no le falta quehacer.

El que también aprovecha para hacer el agosto, y se va luego en septiembre, es Spiderman, que tiene una escuela de pesca para turistas y les enseña a tirar la atarraya. Después de Juan el Cabra, el mejor es Spiderman.

Luego hay gente de la que no se sabe nada. Superratón, por ejemplo, sabemos que después de decir tantas veces lo de "y no olviden mineralizarse y supervitaminarse", se decidió y montó unos laboratorios de pastillas y esteroides de los que se toman los musculosos en tarros de a kilo. Tendrá un palacete en algún lado o una isla fuera del alcance de los paparachis, con lo pijo que era. Hace dos veranos se sabe que Lassie estuvo en un hotel rural canino en la Sierra de Granada a 12 euros el día. Pero, de dos años aquí, habrán subido los precios y creemos que Lassie ha sido siempre agarradita, de las que a la hora de pagar se meten la mano en el bolsillo que parece que van a sacar el calcetín. Otros están como siempre. Astérix y Obélix, en su pueblo, comiendo jabalí, que ya salen bastante durante el año. Y Supercoco, igualito que siempre, en su chiringuito bailongo de la playa corriendo de banda a banda y gritando: "Carlos, un número ocho".

Refresco del día: yo ya me he refrescao.

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