Europa agota las cuotas de importación de textiles chinos
Las blusas para mujer se sumaron ayer a jerséis y pantalones de caballero como productos textiles que han alcanzado y superado ya en la Unión Europea los topes de importación para todo el año pactados en junio con China. Para este fin de semana o primeros días de la entrante está previsto que lleguen al límite las solicitudes de importación de camisetas, sujetadores y tejido de lino. Italia abrió ayer un nuevo frente al reclamar limitaciones al calzado hecho en China.
La próxima semana se va a reunir el comité del textil de la UE para analizar la situación creada en busca de una solución entre los intereses enfrentados de los países nórdicos, con un potente sector de distribución, que abogan por una flexibilización en las cuotas, y los mediterráneos, productores, que prefieren la rigidez. Para los consumidores, flexibilidad supone acceso a productos más numerosos y baratos.
Las cuotas que ahora se están sobrepasando son las que el 10 de junio pactaron en Shanghai China y la UE para 10 categorías de productos, cuyas importaciones habían inundado los mercados de los Veinticinco después de que el 1 de enero desapareciera el régimen de cuotas que históricamente frenó a los exportadores chinos. Se buscó entonces contener su descomunal potencial exportador, que desplazaba del mercado tanto a los productores europeos como a los de terceros países. Con las nuevas cuotas, aplicables hasta acabar 2007, se limitaban a entre el 8% y el 12,5% los incrementos de las exportaciones anuales de 10 categorías de productos.
Falta de género
La Comisión considera normal que en seis de esas diez categorías se hayan alcanzado o estén a punto de alcanzarse ya el máximo de licencias de importación autorizadas para 2005. Las categorías restantes son vestidos, tela de algodón, ropa de cama y mantelería.
El problema se ha planteado con los productos, en particular jerséis y pantalones, que salieron de los puertos chinos antes del 12 de julio, fecha en que la UE adoptó oficialmente las nuevas limitaciones, y llegan a Europa cuando ya se han superado los topes pactados. Han quedado retenidos en los puertos e importadores y comerciantes reclaman una solución urgente. Los comerciantes tenían previsto presentar las nuevas colecciones a principios de septiembre y dicen que ahora se encuentran sin género y con el desembolso hecho.
Los Gobiernos de la Unión han autorizado a la Comisión que negocie una flexibilización en los jerséis. Ahora, los Gobiernos del norte de Europa quieren que se aplique también a otros productos. Entre las salidas propuestas figura la de trasladar a 2005 derechos de exportación de China que corresponden a 2006, a lo que Pekín debe dar su visto bueno. Otra posibilidad es intercambiar límites con otros productos para los que no hay tanta demanda.
