La Guardia Civil ratifica que la causa del incendio de Guadalajara fue la barbacoa de la cueva de Los Casares

El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, el teniente coronel Andrés Bachiller, afirmó ayer que la única causa del incendio que arrasó casi 13.000 hectáreas en Guadalajara fue la barbacoa que realizaron unos excursionistas cerca de la cueva de Los Casares.

Bachiller aseguró, en la quinta jornada de la comisión que investiga la tragedia en las Cortes de Castilla-La Mancha, que en el lugar donde fue avistado el coche que perdía gasolina no había rastro del fuego.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Juan Pablo Herranz, después de insistir en que hubo una completa coordinación desde el comienzo del fuego, reconoció que algunas de las respuestas que ofreció a los familiares de los 11 miembros de un retén que fallecieron en el incendio fueron "confusas" y pidió disculpas por los "errores de interpretación" que pudo cometer.

El responsable de coordinar el incendio durante el día que se declaró (16 de julio), Miguel Aguilar, afirmó que el fuego se extinguió "bien y pronto" teniendo en cuenta que era una "hecatombe natural" ante la que "no se podía hacer nada". El compareciente detalló que en poco más de dos horas el incendio recorrió 11 kilómetros, a una velocidad de 4,5 kilómetros por hora. Las llamas alcanzaron una altura de 10 metros y liberaban una energía de 50 megavatios por metro. Algo comparable "a la erupción de un volcán". Para sofocarlo, en su opinión, habrían hecho falta cientos o miles de hidroaviones. Era una "utopía" tratar de atacarlo porque se trataba de una "catástrofe natural ante la que el hombre es impotente", sentenció. El catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares y experto en la materia, Manuel Peinado, añadió que el efecto de lanzallamas que se produjo en el bosque y que abrasó a los miembros del retén fue "inevitable e impredecible".

Por otra parte, un incendio intencionado arrasó ayer 165 hectáreas de bosque entre los términos municipales de Torremanzanas y Relleu (Alicante), en la Sierra de La Grana. Las llamas empezaron a avistarse pasadas las cinco de la madrugada en dos focos diferentes. Dos horas más tarde apareció un tercer foco que reforzó la hipótesis del fuego intencionado. Fue necesario desalojar de manera preventiva a lo largo de la mañana diversas masías y casas. La medida dejó sin techo a 24 personas de Torremanzas, Xixona y Alicante que ocupaban sus viviendas de segunda residencia durante el verano. La lluvia que cayó hacia las tres y media de la tarde y el trabajo de las cerca de 200 personas lograron la extinción del fuego hacia las cinco de la tarde, informa L. Gadea.

También fue controlado el incendio que comenzó el martes en San Pablo de los Montes, en los montes de Toledo, que calcinó unas 350 hectáreas. Sin embargo, sigue activos 34 incendios en Galicia, 20 de ellos bajo control.