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Bruselas propone un recorte del 39% del precio oficial del azúcar

Los agricultores recibirían a cambio una subvención directa

Gabriela Cañas

La Comisión Europea propondrá mañana recortar el precio de referencia del azúcar en un 39% y compensar el abandono y parte de las pérdidas con una subvención directa. Bruselas confía así en que la producción europea descienda y también las cuotas futuras. España se considera uno de los países más perjudicados por esta reforma que puede concentrar la producción en las refinerías de Francia, Alemania y Reino Unido. Oxfam dice que la propuesta será lesiva también para los países más pobres.

El anterior comisario de Agricultura, Franz Fischler, propuso hace un año una reforma del sistema de ayudas al azúcar que fue muy criticada y no llegó a buen puerto. Su sucesora, la danesa Mariann Fischer Boel, ha elaborado un proyecto que no es muy diferente de aquel. La necesidad de reducir la producción europea para no generar excedentes, la política general de recortar gastos agrícolas en la UE y también la urgencia de disminuir los subsidios a la exportación alientan esta propuesta que ya ha levantado antes de nacer una ola de protestas.

Fischer Boel propone reducir los precios de intervención (que ahora será de referencia; de modo que no habrá obligación de que las administraciones intervengan) un 39% durante tres años. Así, los 631,9 euros fijados ahora para la tonelada de azúcar quedarán en la temporada 2009-2010 en 385,5 euros. La de remolacha pasará de 43,63 a 25,05. Los recortes, por tanto, son un poco más duros que los que propuso Franz Fischler.

Compensaciones

La nueva propuesta prevé compensar con ayudas a los productores que abandonen el cultivo y compensar también al resto una parte (el 60%) de las pérdidas debidas a la disminución del precio. "Va a ser difícil que las empresas españolas soporten esa bajada de precios de referencia que sólo va a beneficiar al sector agroalimentario, no a los consumidores", dice una fuente diplomática española.

La propuesta de Fischer Boel no impone, como la de su antecesor, un recorte paralelo de cuotas de producción por ahora. Tras el periodo de transición hasta 2010 habrá seguramente un recorte en este asunto favorecido por la reducción de la producción. En una contradicción aparente, Fischer Boel propone incluso aumentar en un millón de toneladas las cuotas para 11 países entre los que no está España, pero sí Francia y Alemania, que se llevan, además, la parte más suculenta.

Con este sistema se trata de aplicar la decisión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que en abril pasado dictaminó que eran ilegales las exportaciones de azúcar excedentario porque, indirectamente, está subsidiado. Parte de ese azúcar es el que Bruselas quiere introducir ahora dentro de la cuota general europea de 17,4 millones de toneladas que se pueden vender en el interior de la UE, aumentándola a 18,4, pero dejando a países como España con su mismo nivel (996.961 toneladas anuales).

Oxfam Internacional coincide esta vez con los expertos españoles. "Esta propuesta va a dificultar la producción en las zonas menos competitivas y, en cambio, puede generar un aumento de la producción entre los grandes, que se sitúan en Francia, Alemania y Reino Unido fundamentalmente", dice Gonzalo Fanjul, de Oxfam, que no cree que el nuevo sistema beneficie tampoco a los países pobres o deseosos de exportar su mercancía a Europa a precios tan bajos.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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