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Reportaje:

Plante nacional

Los jugadores nacionales convocan una huelga para reducir el cupo de extranjeros en la ACB

El próximo campeón de la Liga ACB de baloncesto puede levantar el trofeo entre gritos en inglés y alemán, pero sin ningún español sobre la pista, si clubes y jugadores no llegan a un acuerdo sobre el número de extracomunitarios admitidos en la Liga. "Convocamos una huelga con carácter indefinido para el miércoles 25 [un día antes del tercer partido de las eliminatorias de los cuartos de final del play off para el título]", anunció ayer José Luis Llorente, presidente de la ABP, el sindicato de los jugadores de baloncesto españoles. "En España el único jugador protegido es el extracomunitario, mientras que el jugador español está discriminado y perseguido en su propia casa", argumentó Llorente.

La asociación de clubes de baloncesto (ACB) y los representantes de los jugadores se reunirán el lunes en busca de una solución al conflicto. Pero el acuerdo parece difícil: "La huelga causa un enorme perjuicio a la competición, al espectador y a las propias plantillas, que se encuentran en la tesitura de dejar de jugar", dijo ayer la asociación de los clubes. "La huelga coaccionaría las negociaciones", avisaron el miércoles. La ABP quiere que la ACB acepte un solo extracomunitario por plantilla la próxima temporada -en la actualidad, los 18 clubes de la Liga están obligados a tener dos- y ninguno en la 2006-2007. "Esa exigencia es inadmisible", reaccionó ayer la ACB. "Nos situaría en una clara situación de inferioridad de cara a competir en Europa y no garantiza una mayor presencia de nacionales en las plantillas [que podrían llegar a estar conformadas sólo por jugadores comunitarios]".

Llorente, antiguo base internacional del Real Madrid, tenía preparada la contestación: que el 60% de los jugadores de la Liga no haya nacido en España, argumentó, impide que los jóvenes talentos españoles dispongan de oportunidades para demostrar su valía. "Se trata de preservar nuestras señas de identidad, porque es antinatural que en la Liga jueguen más extranjeros que españoles. Los aficionados necesitan caras reconocibles", dijo. Además, la ABP espera que el Consejo Superior de Deportes (CSD) termine con las bodas de conveniencia entre extracomunitarios y españolas, una novedosa vía para lograr la condición de asimilado y no ocupar plaza de extranjero "El CSD debe actuar con rapidez porque la situación es alarmante", avisó a finales de abril Mumbrú, del Joventut.

Si no se llega a un acuerdo, no habrá marcha atrás. "Los jugadores no desconvocarán la huelga hasta que haya un acuerdo o el CSD intervenga tomando una decisión. El miércoles se podrían ver unos play offs sin españoles; todos los nacionales van a participar en el paro, aunque otros jugadores [los comunitarios] no la van a seguir", dijo Llorente con 13 jugadores de la Liga a su lado.

Ocho clubes, otros tantos entrenadores y 96 jugadores empezaron ayer su andadura en los play offs por el título de Liga sin saber qué pasará a partir del tercer partido. Los más afectados por la huelga son el Etosa, el Barça, el Gran Canaria, y el Estudiantes, todos con al menos ocho españoles en sus filas. Aunque los jugadores también tuvieron tiempo para acordarse de los aficionados: "Espero que se pongan en nuestra piel y comparen nuestra situación con su trabajo", dijo Corrales, base del Fórum. La huelga, dicen los jugadores, es el último recurso, su última esperanza: "Queremos un trato que se cumpla, porque la ACB ha roto sistemáticamente todos los acuerdos". Aunque los precedentes no ayudan: jugadores y clubes acordaron en junio que seis españoles tuvieran un puesto asegurado en cada plantilla, junto a cuatro comunitarios y dos extracomunitarios, pero el pacto nunca llegó a entrar en vigor.

Llorente, en el centro, durante la conferencia de prensa.
Llorente, en el centro, durante la conferencia de prensa.EFE

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