La reforma del CSN
En el reciente debate sobre el Estado de la Nación, el incidente de Vandellòs II y la respuesta tardía del CSN ocupó el grueso de la intervención de Joan Herrera. "Ahora, si el Parlament pide la comparecencia de alguien del CSN, pueden negarse. Y esto no puede ser", señala Herrera. En su respuesta a Herrera, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a reformar el CSN y a negociar un calendario para el cierre de las nucleares.
Los partidos han sido el brazo del tripartito para asumir la cuestión nuclear. Así, ERC se felicita porque el consejero primero, Josep Bargalló, haya tomado la decisión de "trabajar para que la Generalitat tenga un papel vinculante en el futuro CSN", dice el senador republicano Lluís Aragonès. Este político de Riudoms (Baix Camp) admite que "quizá se podría haber hecho algo más", coincidiendo con Herrera y con el reusense Francesc Vallès, diputado en el Congreso del PSC. Vallès y el PSC creen que es en el marco de la ponencia en el Congreso que estudia el incidente donde deben dirimirse responsabilidades y, a través de sus resultados, elaborar propuestas. El delegado de la Generalitat en Tarragona, Xavier Sabaté, dice: "Si queremos actuar con rigor, tenemos que esperar a que terminen las comparecencias, y luego ser muy exigentes en las conclusiones". La ponencia nuclear cerrará previsiblemente sus trabajos en unas dos semanas, después de haber escuchado a los máximos responsables del CSN y de la planta de Vandellòs II.
Varias fuentes consultadas reconocen que la Generalitat ha tardado demasiado en formarse un criterio a raíz del incidente de Vandellòs II y reconocen que las acciones directas corren a cargo de los grupos parlamentarios, no del Gobierno catalán.
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