Amical Mauthausen da de baja a Marco por "daño moral" a la asociación

La asociación Amical Mauthausen decidió anoche dar de baja al falso deportado Enric Marco atendiendo a un artículo de su estatuto que hace referencia al "daño moral", según explicó a este diario la presidenta en funciones, Rosa Toran. Amical ha convocado una asamblea extraordinaria para el 5 de junio a fin de discutir la situación creada por el desenmascaramiento de Marco. Ayer, el presidente de la Federación Española de Deportados e Internados Políticos, Ramiro Santisteban Castillo, aseguró en París que Marco "merecería ser juzgado en España".

La asamblea extraordinaria de Amical se celebrará en el auditorio del Museo de Historia de Cataluña y en ella, dijo Toran, se planteará cerrar una etapa y abrir otra, "con renovación de cargos". Toran dijo que no ha recibido ninguna queja de que Amical haya podido ser comprensiva o condescendiente con Marco. "En absoluto, la respuesta de la asociación ha sido rápida y contundente. Hemos sido todo lo radicales que hemos podido. En el comportamiento de Marco no hay absolutamente nada que se pueda justificar. Ni el más mínimo resquicio de luz. Todo es absolutamente negro en su caso". Toran dijo que la asociación ha juzgado "muy negativamente" las declaraciones públicas del falso deportado en las que ha tratado de justificar su mentira. Calificó esas actuaciones de Marco de "huida hacia adelante" que le desprestigia aún más.

"Lo que ha hecho Marco nos parece inadmisible", manifestó por su parte Ramiro Santiesteban. "Jamás fue un deportado. Él se fue como voluntario a trabajar a Alemania y por lo tanto trabajó contra todos nosotros".

Ramiro Santisteban, que estuvo internado en el campo de concentración de Mauthausen, no ocultaba ayer su indignación por la falsedad de todo lo que durante años ha contado Enric Marco, destituido esta semana como presidente de la asociación Amical Mauthausen a raíz de hacerse pública su impostura. "Sí, desgraciadamente lo conocí", reconoció Santiesteban. "Fue en noviembre del año pasado cuando Amical Mauthausen, asociación que nunca nos gustó, quiso contactar con nosotros y establecer relaciones. Les recibimos en París, donde está la sede de la Federación Española de Deportados e Internados Políticos, y Marco esquivó todas mis preguntas sobre los campos de concentración. Ya me habían llegado rumores de que no era un verdadero deportado, pero sus evasivas me hicieron sospechar de su impostura. Investigé y me cercioré de que su historia era falsa. Esperaba encontrármelo en Mauthausen en la conmemoración del 60º aniversario de la liberación del campo de concentración para desenmascararlo, pero ya no le dejaron ir".

La revelación de que Enric Marco era un impostor ha sentado muy mal a los deportados españoles que viven en Francia. "No puedo comprender cómo lo eligieron presidente de la Amical sin comprobar la veracidad de su historia, cómo recientemente lo reeligieron para el cargo y cómo el Gobierno catalán le dio una condecoración sin hacer averiguaciones. Que digan ahora que no lo sabían no es una justificación. Su deber era enterarse de quién era realmenente. Lo que realmente merecería es ser juzgado en España por todo lo que ha hecho", afirmó Santisteban.

Marco devolvió ayer por correo la Creu de de Sant Jordi a la Generalitat. También ayer el museo del antiguo campo de concentración de Flossenburg, donde Marco decía que había estado preso, anunció que no volverá a invitarle y el director del archivo del campo, Ulrich Fritz, condenó y rechazó el engaño.

Según Ramiro Santisteban, el caso Marco puede ser aprovechado por los revisionistas para poner en duda la seriedad de los relatos de los deportados. El historiador salmantino Benito Bermejo, quien alertó a Presidencia del Gobierno y a las asociaciones de deportados españoles de la falsedad de Enric Marco ante la noticia de su presencia en los actos conmemorativos del 60º aniversario de la liberación de Mauthausen, afirmó: "La auténtica carnaza para levantar dudas sobre la veracidad de la deportación es la existencia de casos como éste. Creo que es mejor que se informe de estas imposturas a que se oculten, porque de lo contrario el engaño se perpetúa. Es lógico que los deportados estén dolidos, pero por lo menos el de Marco es ya un caso cerrado".

Esta semana en la revista de historia Avenç se publica un artículo de Marco en el que relata su martirio en Flossenburg.