Repsol sustituye a Boyer por López de Silanes al frente de CLH

El consejo de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) puso fin ayer a meses de negociación y aprobó la sustitución de su presidente, el ex ministro Miguel Boyer, nombrado en 1999 por un Gobierno del PP. El nuevo presidente, propuesto por Repsol YPF, será José Luis López de Silanes, crucial en la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola. El ex consejero delegado de Repsol, Ramón Blanco, también deja CLH.

La salida de Miguel Boyer de CLH, antigua Campsa, cuyos principales accionistas son Repsol YPF (25%), la canadiense Enbridge Capital (25%), Cepsa (14,5%) y Oman Oil (10%), estaba anunciada prácticamente desde que Antonio Brufau, apoyado por La Caixa, diera el salto desde la presidencia de Gas Natural a la de Repsol YPF. Pero nombrar al nuevo presidente ha sido más lento y arduo de lo esperado.

El hombre elegido en primer lugar para sustituir al ex ministro socialista Boyer (actualmente miembro de la fundación FAES que dirige José María Aznar) fue Ramón Blanco, consejero delegado de Repsol YPF en la época de Alfonso Cortina. Pero las negociaciones entre Repsol YPF y el resto de socios de CLH (gestor del transporte y almacenamiento de combustibles) para nombrar a Blanco se estancaron.

Una mezcla de resistencia al cambio en la cúpula de CLH y de desconocimiento de la figura de Blanco entre los accionistas extranjeros de la compañía ha prolongado el proceso de sustitución durante meses.

El elegido finalmente para sustituir al ex ministro Boyer ha sido José Luis López de Silanes, un hombre que fue consejero delegado de Gas Natural en representación de Repsol YPF y que apoyó, en contra del criterio de Cortina, la frustrada OPA de la compañía gasista sobre la eléctrica. López de Silanes era actualmente director general del área eléctrica del grupo Gas Natural.

En cualquier caso, el nombramiento por unanimidad del consejo de López de Silanes, fue valorado ayer por los principales actores de la operación más como el regreso a CLH de un hombre competente, buen conocedor de la compañía (López de Silanes comenzó su carrera en la antigua Campsa en 1971 y participó en la creación de CLH en 1991) que como el ascenso de un hombre que supo ser fiel a su actual jefe, Antonio Brufau, en circunstancias difíciles.

OPA sobre Iberdrola

López de Silanes, el hombre de Alfonso Cortina en el consejo de Gas Natural y número dos de la compañía gasista, apoyó en el año 2003, en contra del criterio de la petrolera, la oferta de compra de Gas Natural sobre la eléctrica Iberdrola que impulsaba Antonio Brufau.

La operación de compra, que no contaba con el apoyo del Gobierno del PP, chocó con la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y naufragó. El voto favorable de López de Silanes fue muy cuestionado y sólo el apoyo de Gas Natural (Brufau) y de La Caixa pudo mantener su carrera, ahora reforzada, en pie.

El ascenso de López de Silanes es la cara de una moneda que tiene su cruz en Ramón Blanco, ex consejero delegado de Repsol YPF durante la presidencia de Alfonso Cortina. Con la llegada del nuevo presidente de la petrolera, Antonio Brufau, y la profunda reorganización de la empresa acometida en el mes de enero, Blanco se incorporó al consejo de CLH . Era el futuro presidente in péctore.

Pero el plan no se ha cumplido. Ayer, el consejo de CLH aprobó su salida del órgano de administración de la compañía, además de confirmar en su puesto al consejero delegado, Eduardo Llorens.

El relevo del ex ministro socialista Miguel Boyer se produce, además, en un momento importante, ya que según los planes que maneja el Gobierno, en breve se aprobará una disposición para limitar al 5% la participación accionarial en CLH y asegurar al máximo la independencia de gestión, al estilo de lo que se pretende en Enagás, el gestor del sistema gasista y en Red Eléctrica, la compañía propietaria de la red de alta tensión.