A por la igualdad social

La Valencia que vio nacer en 1986 al Col.lectiu Lambda de Lesbianes, Gais i Transsexuals tiene poco que ver con la actual. Hasta 1982 no se habían legalizado las asociaciones de homosexuales y estaba demasiado cerca en el recuerdo la Ley de Vagos y Maleantes que durante el franquismo sirvió para perseguir y castigar a gays y lesbianas. En 1977 nació el Moviment d'Alliberament Sexual del País Valencià que dio paso al Front d'Alliberament Gai del País Valencià. Al extinguirse esta asociación, algunos de sus miembros formaron Lambda, un colectivo que se ha hecho un importante hueco no sólo en la sociedad valenciana sino también en el movimiento homosexual, hasta el punto de ser "una de las organizaciones motoras del movimiento gay estatal", como apunta Toni Poveda, coordinador general del colectivo que dejará su cargo tras la VI asamblea que celebra la organización y que hoy concluye.

Durante estos 20 años, el movimiento homosexual ha atravesado por distintas fases. La primera tarea fue acabar con la persecución a la que eran sometidos. "Entonces era muy difícil ser visibles, había concentraciones a las que apenas acudían 30 o 40 personas en un ambiente de miedo y agresiones", rememora Poveda. Luego, con el reconocimiento llegó la lucha por la igualdad legal, un éxito que acaba de llegar con el compromiso del Gobierno socialista de regular el matrimonio homosexual. Se trata de un hito que ni siquiera se planteaban hace 20 años. "Ni en la década de los 90", comentaba el responsable de la entidad, "por entonces nuestra reivindicación se centraba en conseguir una ley de parejas de hecho; pero la igualdad plena del matrimonio no estaba en la mente ni de los más activistas". Por eso su consecución es un "éxito" para los militantes que han conseguido ver cómo se ha logrado un objetivo "fundamental" por el que han luchado los últimos años. "Es una época emocionante", reconoce Poveda, "pero aún queda mucho por hacer". Con la esta ley en el horizonte y la igualdad legal a la vuelta de la esquina, el objetivo está puesto en la igualdad social. "Si ha sido difícil cambiar las leyes, más dificil será cambiar las mentalidades", apunta Poveda. De hecho, el lema del congreso es Educar en el respecte per a gaudir de la diversitat.

Para ello, el colectivo está trabajando en la creación de una amplia red social de apoyos para diversificar al máximo los frentes. A través de campañas en sociedades vecinales, sindicatos, asociaciones de estudiantes, universitarios o movimientos religiosos tratarán de transmitir a la sociedad la necesidad de alcanzar la igualdad social. Esta estrategia cuenta con una línea paralela en la que demandarán a las instituciones que apoyen esta lucha que es también la destinada a combatir la homofobia. Ejemplo de ello es el acuerdo alcanzado con la consejería de Bienestar Social destinado precisamente a acabar con estos prejuicios.

El abandono de Poveda del cargo de coordinador supondrá el adiós de una generación formada por un grupo de amigos que pasaron por la máxima representación de Lambda, entre los que encuentran Enrique García, Fernando Lumbreras, Rubén Sancho, Miguel Ángel Fernández o Ximo Cádiz, que ocupan respectivamente los cargos de secretario general y de organización de la Federación Estatal de Lesbianas y Gays. El sábado la nueva generación tomará el mando.