_
_
_
_
_

Amparo Larrañaga y Jorge Sanz protagonizan un juego de titanes

Los actores traen a España 'Pequeños crímenes conyugales', de Schmitt

Amparo Larrañaga y Jorge Sanz, dos de los actores españoles más populares, serán los protagonistas de Pequeños crímenes conyugales, una obra de Eric-Emmanuel Schmitt que salta de la comedia a la intriga y al drama. La obra, que bucea a través del suspense y la ironía en las relaciones de la pareja, será dirigida por la británica Tamzin Townsend y se estrenará el próximo 21 de enero en Málaga.

Tras su estreno en el Festival de Teatro de Málaga, el montaje iniciará una larga y apretada gira por numerosas ciudades españolas. Su directora, formada teatralmente en la Universidad de Kent, ha realizado numerosos trabajos en Barcelona desde 1992, aunque ahora tiene puesta su mirada sobre Madrid tras la buena acogida que ha tenido su trabajo en El método Gronholm, de Jordi Galcerán, obra que continúa en cartel en el teatro Marquina de Madrid y que está proporcionando al actor Carlos Hipólito uno de los éxitos de su carrera.

En Pequeños crímenes conyugales también interviene otro miembro de la familia Larrañaga-Merlo: el productor del espectáculo es Pedro Larrañaga, profesional dedicado a estas labores desde hace muchos años. Él, como responsable de la elección de la obra, confiesa que su interés por el autor viene de atrás, aunque cuando vio la obra en París le apasionó. En contra de otros montajes internacionales de esta obra, en la producción de Larrañaga se han elegido actores jóvenes, algo que, tanto él como Juan José Arteche, responsable de la versión para España y gran conocedor de la obra de Schmitt, consideran que se acerca más a la intención original del autor de El evangelio según Pilatos, su último estreno parisiense.

Amparo Larrañaga se negó a ver la obra que ahora tiene que interpretar: "Cuando voy a hacer un trabajo trato de no verlo puesto en escena por otros profesionales, porque siempre podría influir en negativo o positivo y prefiero renunciar a esa posibilidad".

Por su parte, Jorge Sanz asegura que está en la obra "por error". Lo dice porque va a ser su primer papel importante en teatro, medio en el que debutó el año pasado con un personaje en Arsénico, por favor bajo dirección de Gonzalo Suárez.

Pequeños crímenes conyugales convierte al público en testigo de una relación conflictiva de pareja. Un tema que hasta podría parecer banal, pero eso es algo que Schmitt, el autor vivo más representado en Francia, nunca permite en sus textos. En éste muestra a un marido, un reconocido escritor, que vuelve a casa tras perder la memoria en un accidente. Tanto él como su esposa aprovechan esa amnesia para reconducir su relación y sus personalidades y convertirlas en lo que quizá nunca fueron. "Esta obra ofrece una mirada distinta, inteligente y divertida sobre la relación entre un hombre y una mujer, aunque sin evitar temas cotidianos; lo que nos viene a decir es que para renovar la pareja es bueno volverse a elegir", comentan los protagonistas.

"Las mentiras que ambos se van inventando para forjar un pasado idílico se convierte en todo un espectáculo muy inquietante para el espectador", apunta Tamzin Townsend, mientras Jorge Sanz piensa que son dos personas limpias y en el fondo buenas. "Me gusta defender a mis personajes, aunque sean malos", dice el actor. Para la directora estamos ante dos personajes morbosos: "No considero que se trate de un matrimonio en crisis; además, él es un mentiroso compulsivo y nada claro".

Towsend considera que el principio de la obra es un relato en blanco y negro lleno de suspense: "Pero al tiempo es una comedia inteligente, algo que facilita el hecho de que son dos personajes con un nivel intelectual muy alto". "Posee un suspense que hay que mantener todo el rato y la tensión no se puede perder hasta el final, queremos jugar con el público e incluso en algún momento hay que tenerle algo engañado", añade Amparo Larrañaga al tiempo que define lo que pasa con los personajes: "Es un juego de titanes; un juego hermoso con un gran discurso, y sobre todo es una comedia muy divertida también de representar, porque juegas con el personaje y con el público".

Jorge Sanz, que se muestra encantado con su compañera de reparto, dice que todos los años que ella tiene de experiencia en teatro los ha puesto a su servicio: "Pero la realidad es que mi personaje lo hago con mucho miedo porque es un lobo con piel de cordero".

Jorge Sanz y Amparo Larrañaga, en un ensayo de <i>Pequeños crímenes conyugales.</i>
Jorge Sanz y Amparo Larrañaga, en un ensayo de Pequeños crímenes conyugales.BERNARDO PÉREZ

Un gran éxito

Pequeños crímenes conyugales, de Eric-Emmanuel Schmitt, se estrenó este año en París y se convirtió en uno de los éxitos de la cartelera tanto de crítica como de público. A ello contribuyó sin duda el gran trabajo de sus protagonistas Charlotte Rampling y Bernard Giraudeau, dos actores curtidos y de fama internacional.

En este momento se preparan montajes de esta obra en Bélgica, Gran Bretaña y Estados Unidos, además de en España, sin olvidar que actualmente se representa con éxito en Buenos Aires, interpretada por los actores Jorge Marrale y Mercedes Morán.

Schmitt se ha convertido en poco tiempo en un habitual de la cartelera española. Este autor, que viene del mundo de la filosofía y el ensayo (gran experto en Diderot y alumno de Derrida), ha estrenado en España El visitante, Variaciones enigmáticas, El libertino y El señor Ibrahim y las flores del Corán, obra que está en cartel en el teatro María Guerrero.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_