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Reportaje:

Renace La Scala de Milán

El teatro reabre el próximo martes, tras tres años de polémica reconstrucción, con la misma obra que lo inauguró en 1778

Enric González

El inicio de la temporada operística en el teatro de La Scala es siempre un acontecimiento. Este año es mucho más. El viejo teatro milanés, inaugurado el 3 de agosto de 1778, reabre sus puertas el próximo martes tras una reconstrucción arriesgada y polémica. Reabre, además, con la misma obra que se interpretó en la jornada inaugural: la Europa reconocida, de Antonio Salieri, el maestro que tuvo la desgracia de ser contemporáneo de Mozart. Dirigirá Riccardo Mutti, empeñado en rescatar del olvido al pobre Salieri, el hombre que asesinó a Mozart. Con todo el papel agotado, una entrada de 240 euros se paga a 1.500 en la reventa.

El reto es triple. Primero, habrá que demostrar que ha valido la pena la reconstrucción, simbolizada por una torre acristalada que se alza sobre el antiguo edificio. Segundo, deberá verse si el Patronato de La Scala consigue su objetivo de abrir la institución, escaparate tradicional de clases pudientes y joyas de gran tonelaje, al conjunto de la ciudadanía. Tercero, ¿conseguirá Mutti liberar a Salieri de la maldición de Mozart?

De momento, los comentarios sobre la torre, que contiene camerinos y oficinas, son negativos. Stefano Boeri, director de la revista de arquitectura Domus, que dedica un número a La Scala, se muestra tibio. "No ha sido un proyecto compartido por los ciudadanos, se ha conocido poco, se ha desarrollado de forma un poco misteriosa, y aquella prótesis (la torre) sobre la espalda del viejo teatro, que se ve desde todas partes, es un objeto arquitectónicamente inquietante", ha declarado Boeri al Corriere della Sera.

El esfuerzo por hacer partícipe del acontecimiento a toda la ciudad se refleja en decenas de retransmisiones en directo. En otros teatros, en centros comerciales y en hipermercados de la periferia han sido instaladas maxipantallas que permitirán asistir a distancia al gran reestreno. Hasta ahora, el entusiasmo se limita a los de siempre.

El empeño de Mutti pinta un poco mejor. La Scala sigue siendo un modelo para los programadores de otros teatros. La música de Salieri puede renacer tras casi dos siglos en el purgatorio.

Aspecto que presentaba ayer la fachada de La Scala de Milán tras la reconstrucción.
Aspecto que presentaba ayer la fachada de La Scala de Milán tras la reconstrucción.ASSOCIATED PRESS

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