American retrasa un pedido de 54 aviones a Boeing por la crisis
El elevado precio del combustible pasa factura a las compañía aéreas tradicionales estadounidenses. American Airlines, la aerolínea más grande en EE UU, se vio obligada a anunciar ayer la suspensión en la adquisición de 54 nuevos aviones fabricados por Boeing. Las entregas debía realizarse entre 2006 y 2010, de las que la mitad estaban previstas para antes de 2007. De esta manera, la aerolínea dejará de gastar 2.700 millones de dólares en los próximos seis años.
American Airlines registró en verano unas pérdidas trimestrales por valor de 214 millones de dólares, mientras que la factura de combustible subió en 342 millones. La previsión es que durante el cuarto trimestre sea mayor en ambos casos. Las pérdidas acumuladas por la compañía por la crisis de 2001, que se agravó con los ataques terroristas del 11-S, la competencia de las aerolíneas de bajo coste y la incertidumbre geopolítica, asciende a 6.900 millones de dólares.
En concreto, los pedidos afectados son 47 aeronaves del modelo 737-800 de Boeing, para las que las entregas se aplazan por siete años, y siete aparatos del nuevo modelo B-777, que se retrasan seis años. De los pedidos suspendidos, 18 aviones iban destinados a rutas regionales en EE UU. La compañía explica sin embargo que seguirá adelante con la modernización de la flota y mantiene la adquisición de dos aviones modelo 777.
No es la primera vez que American Airlines acuerda con Boeing un retraso de un gran pedido. El último, pactado en 2002, afectó a 34 aparatos. James Beer, director financiero de la compañía, explicó ayer que esta decisión es necesaria "para reestructurar las cuentas de la aerolínea". No se quedan ahí los problemas. American, que cuenta con una flota de 730 aviones, anunció ayer que "aparcará" 15 aeronaves a comienzos de año y que recortará, de nuevo la plantilla.
El gigante aeroespacial Boeing deberá apuntar este retraso en sus cuentas, en un momento delicado por la fuerte presión de su rival europea Airbus. Boeing entregó 281 aviones en 2003, frente a los 527 de 2001. El sector aeronáutico en EE UU no supera la crisis y se calcula que las 10 principales aerolíneas presentarán pérdidas de 8.000 millones de dólares.
