Las obras del túnel de Cuatro Caminos obligan a cortar la línea 1 del metro
Miles de usuarios de la línea 1 del metro sufrieron ayer la imprevisión del Ayuntamiento, que suspendió por sorpresa el servicio entre las estaciones de Cuatro Caminos y Alvarado para no interrumpir las obras del túnel de Cuatro Caminos. El techo del túnel pasa, en ese tramo, a un metro escaso bajo el suelo de los vagones del suburbano, y los técnicos de Gerencia de Urbanismo temían que un mínimo error de cálculo pudiera generar el hundimiento del terreno y provocar una catástrofe. El servicio será restablecido el próximo miércoles.
El nuevo túnel de Cuatro Caminos, que sustituye al histórico scalextric demolido este año, está casi terminado. De sus 500 metros de longitud, sólo falta por excavar una decena en el tramo central, justo el que pasa bajo la glorieta, y justo bajo la línea 1 del metro. En ese punto, la distancia entre el techo del nuevo paso inferior y el suelo del túnel de la línea 1 es de 1,30 metros. Los trenes, con sus pasajeros dentro, pesan aproximadamente 45 toneladas. "No queríamos correr riesgos", explicó el director general de Infraestructuras del Ayuntamiento, Manuel Melis.
Ese riesgo -y la forma de evitarlo- lo conocían los técnicos municipales desde que empezaron la obra, hace un año, pero sólo el pasado jueves a mediodía se dieron cuenta de que había que suspender ya el servicio del suburbano si no querían interrumpir la construcción del túnel. "Lo decidimos ayer [por el jueves] y el corte comienza hoy", admitió Melis. Así que los usuarios se enteraron ayer por la mañana, muchos de ellos cuando escucharon por megafonía que debían bajarse del vagón.
"Es culpa mía, pido disculpas a los madrileños porque es verdad que debimos avisar antes. Pero es que hemos ido muy deprisa con las obras", alegó el director general, antes de citar a su abuelo: "Como él decía, 'la prudencia en la persona ¡cuántos bienes proporciona!". En los últimos días, los conductores del metro ya habían recibido la orden de aminorar la marcha al pasar por Cuatro Caminos, de 45 kilómetros por hora a menos de la mitad. Pero finalmente se ha optado por suspender el servicio.
El tramo entre Cuatro Caminos y Alvarado (una estación) estará cortado "hasta el martes por la noche", según Melis. Durante estos cinco días, quienes quieran ir de una estación a otra tendrán que coger el autobús especial 66, o caminar 300 metros en superficie. Entre Cuatro Caminos y Congosto el metro funciona normalmente, al igual que entre Tetuán y Plaza de Castilla. Las estaciones de Alvarado, Estrecho y Tetuán no se cierran, pero estarán unidas por un tren lanzadera, que hará el viaje de ida y el de vuelta por el mismo raíl.
El túnel de Cuatro Caminos estará completamente excavado el próximo martes, pero para su inauguración habrá que esperar aún cuatro meses. Ese tiempo tardarán los técnicos en afianzar el firme y colocar los sistemas de ventilación e iluminación. La fecha anunciada para la apertura del paso inferior era febrero de 2005; Melis la aplazó ayer hasta finales de marzo.
El túnel mide 500 metros (contando las dos rampas, que dan a las calles de Reina Victoria y Raimundo Fernández Villaverde) y está a 20 metros de profundidad. Tendrá dos carriles por sentido y un diámetro total de casi 18 metros. Los dos extremos se han construido por el sistema de pantallas (desde la superficie), más rápido y seguro, pero el tramo central está siendo excavado desde dentro, anillo a anillo, hasta sumar los 45 que componen la bóveda. Faltan sólo cuatro anillos, y sobre ellos circulan, en perpendicular al sentido del túnel, los trenes de la línea 1.
"Ese túnel de metro se construyó en 1917, no sabemos cómo está hecho, no sabemos si aguantaría bien el paso de las máquinas por debajo. Por eso no queremos arriesgar", insistió Melis. Su decisión fue distinta, sin embargo, cuando, siendo director de Infraestructuras de la Comunidad, dirigió en 1996 la construcción de la línea 7 de metro bajo las vías férreas del túnel de la risa. "Entonces decidimos no suspender el servicio, pero es que en ese caso el corte habría supuesto colapsar Madrid", argumentó ayer.
Escalera de túneles
"En Madrid, cuando empiezas a excavar un túnel nunca sabes lo que te puedes encontrar bajo la superficie". Los técnicos que participan en la construcción del túnel de Cuatro Caminos se han topado allí, como en muchos otros puntos de la ciudad, con una maraña de canalizaciones que entorpecen y ralentizan el paso de las máquinas. Hay tuberías de agua, de gas, cables de luz, desagües... y otros túneles.
En el caso de Cuatro Caminos, a sólo cinco o seis metros bajo el suelo está el techo de la línea 1 del metro; después, a apenas 1 metro de distancia, la bóveda del nuevo túnel para coches, que mide unos 10 metros de altura. Justo por debajo, también prácticamente pegado, el espacio que han dejado los técnicos para una nueva estación de la línea 3 que la Comunidad prevé construir. Y, por último, los vagones de la línea 6, los más profundos, que circulan sobre unos raíles excavados a nada menos que 48 metros de la superficie.
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