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París autoriza la creación de un gigante de la aeronáutica y las comunicaciones

El grupo electrónico Sagem ofrece 4.900 millones por el fabricante de aviones Snecma

Dos grupos franceses anunciaron ayer una fusión sorprendente. Los novios son el fabricante de electrónica Sagem y el fabricante de motores de aviones Snecma, que unen sus fuerzas en la ingeniería y la tecnología de las comunicaciones, respectivamente, cuyas cifras de negocio sumaron 9.600 millones de euros en 2003. La operación, valorada en 4.900 millones, ha recibido el visto bueno del ministro de Economía, Nicolas Sarkozy, que reduce así la presencia del Estado en Snecma (hasta ahora tiene el 62%), pero lo mantiene como primer accionista del grupo fusionado.

La operación consiste en que Sagem absorba a Snecma; es decir, que el pez chico se coma al grande. Haberlo hecho al contrario habría implicado la nacionalización de un grupo privado como Sagem. Este último lanzará una oferta pública (OPA) por el 77% del capital de Snecma, a razón de tres acciones de Sagem por 13 de Snecma, y una oferta pública complementaria por el resto del capital, a 20 euros por cada acción de Snecma. En total, la operación, que se completará en mayo próximo, está valorada en 4.900 millones de euros.

La integración fue recibida en los mercados con una caída del 9,34% de la cotización de Sagem, mientras Snecma subió un 3,72% en la Bolsa de París. El Estado francés, que tiene en la actualidad el 62% de las acciones de Snecma, pasará a controlar un tercio del grupo resultante de la fusión, del que será el principal accionista.

¿Qué interés tiene fusionar la fabricación de teléfonos móviles con la de motores de aviación? Las sinergias industriales entre las dos empresas no son evidentes, pero el presidente de Snecma, Jean-Paul Béchat, asegura que la electrónica ha adquirido un peso estratégico en la aeronáutica. Los motores de los aviones militares y civiles se asemejan cada vez más a enormes ordenadores y ya no bastan las meras relaciones comerciales. Snecma justifica la necesidad de electrónica para proponer equipos cada vez más completos y competitivos a sus clientes, mientras Sagem, cuyo tamaño es dos veces menor, aprovecha la oportunidad de formar parte de un grupo más grande.

Durante meses circularon rumores sobre la fusión de Snecma con Thales, un grupo fuerte de tecnología de la defensa, pero esa operación ha sido descartada para no enfrentarse a EADS y otros grandes clientes, a su vez competidores de Thales en ciertos dominios.

Algunos analistas estiman que Thales queda aislado en el mundo de las industrias de la defensa y se convierte así en un objetivo apetecible para EADS, por ejemplo, en un horizonte que traspasa las fronteras de Francia y sólo puede concebirse a escala europea.

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