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La caída de turistas en agosto ratifica el estancamiento del sector

El crecimiento en los ocho primeros meses del año es sólo del 1,3%, hasta 37,3 millones

El crecimiento del turismo está estancado. En el pasado mes de agosto entraron en España 11,8 millones de turistas extranjeros, lo que supone un descenso del 0,8% sobre el mismo mes de 2003. En los ocho primeros meses del año han entrado 37,3 millones, lo que supone un ligero aumento del 1,3% sobre el mismo periodo del año anterior. El secretario de Estado de Comercio y Turismo, Pedro Mejía, reconoció que el modelo de sol y playa supone el 80% de los turistas, y que este modelo hay que adaptarlo a la nueva demanda para no perder atractivo.

En el año 2003 entraron en España 52,5 millones de turistas. Se consiguió el séptimo récord consecutivo en entrada de turistas, pero ya con un crecimiento muy pequeño (del 0,3%) que evidenciaba los síntomas de agotamiento de un modelo que sigue dependiendo en un 80% del turismo de sol y playa. En el apartado de ingresos, también entre 1995 y 2002 se consiguió un fuerte tirón y la tasa media de crecimiento interanual fue del 9,3%.

En 2003 se encendieron las luces rojas de un sector que representa el 12% del producto interior bruto (PIB) y el 11% del empleo. Ese año los ingresos por turismo ascendieron a 36.871 millones de euros, con un aumento, ya moderado, del 3,7%.

En el año 2004, tanto la entrada de turistas como los ingresos presentan un panorama preocupante. De los ocho meses transcurridos hasta ahora, tan sólo en enero, febrero, marzo y mayo se ha superado la cifra del mismo mes del año anterior. Los otros cuatro meses han tenido retrocesos. En cuanto a los ingresos, las últimas cifras disponibles se refieren al pasado mes de junio. Hasta ese mes, los ingresos ascendían a 16.199 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,4% sobre el primer semestre de 2003, siempre además por debajo de la inflación.

Desestacionalizar

Pedro Mejía destacó ayer que a pesar de que los datos de agosto no son muy buenos suponen mejorar la cifra del pasado año, cuando la entrada de turistas cayó el 6,8%. Mejía, asimismo, recordó que en los ocho primeros meses del pasado año la entrada de turistas descendía el 0,4% y que en el actual sube el 1,3%. Este dato induce al optimismo para el cierre de año, según los responsables de turismo.

El secretario de Estado es el primero en reconocer que el sector necesita retoques para no perder su gran potencial, que se encuentra en el turismo de sol y playa y aboga por la desestacionalización a otras temporadas. "Los establecimientos hoteleros de sol y playa deberán modificar su oferta para ser atractivos tanto en el servicio como en la comercialización y la promoción", dijo ayer el máximo responsable del turismo español. Uno de los aspectos que más preocupan a los responsables turísticos actualmente es el conocimiento de los mercados que envían turistas a España. Aquí es donde se van a redoblar esfuerzos en la inversión con vistas al futuro porque es la cantera de turistas para los próximos años. Hay países mediterráneos y del norte de África que están arañando mercado a los hosteleros españoles por ofrecer la misma calidad a menor precio.

El principal mercado sigue siendo el del Reino Unido, aunque los 11,3 millones de turistas que han venido a España hasta agosto supone un crecimiento menor que otros años, el 2,4%. Igual ocurre con el turista alemán (6,8 millones), cuyo aumento es sólo del 0,5%. Y Francia, el tercer mercado (5,5 millones), ha sufrido un descenso del 5,2%. En todo el año 2003, el turismo británico creció el 9,7%, mientras que el alemán cayó un 3,2%, y el francés, un 5,1%. Este dato ha sembrado la preocupación en el sector.

El primer destino de los turistas extranjeros fue Cataluña, adonde llegaron 9,1 millones, con un aumento del 6,5%. Le siguió Baleares, con 7,2 millones y un aumento del 0,4%. La tercera comunidad fue Canarias, con 6,6 millones de entradas y un descenso del 5,8%. La cuarta fue Andalucía, con la llegada de 5,3 millones de turistas y un aumento de tan sólo el 0,3%. El quinto destino, la Comunidad Valenciana, atrajo a 3,3 millones de extranjeros, con un descenso del 3,9%. Estas cinco comunidades controlan el 80% de las entradas de los turistas.

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