Atraco en Torremolinos
Un verano, a la vuelta de las vacaciones, me encontré mi plaza de garaje ocupada por otro vehículo. No hubo medio legal de desalojarlo de allí, y eso que acudí a la Policía Nacional, a la Policía Local y a los juzgados. No me quedó más remedio que armarme de paciencia y esperar hasta que el "intruso" se dignó abandonar mi aparcamiento. La lección que saqué de aquel incidente fue que la autoridad no sabe (¿o no quiere?) defender los derechos de los pequeños propietarios, que la autoridad sólo se acuerda de ellos para cobrarles impuestos por unas propiedades que deben proteger ellos mismos. Este verano, a la vuelta de las vacaciones he vuelto a rememorar aquellos momentos al comprobar el fuerte incremento del IBI: mi plaza de garaje ha supuesto una subida de 27 a 48 euros: me siento "atracado".
¿Cómo y, sobre todo, para qué se decide un incremento del IBI tan exagerado en un solo ejercicio? ¡Si por lo menos se dedicará parte de ese incremento a la creación de un servicio especial para desalojar "okupas" de aparcamientos! Pero no creo. Mi impotencia ante este "atropello" es tan grande que, para evitar estos "atracos oficiales", estoy pensando en vender mi plaza de garaje y dejar mi coche aparcado en cualquier acera, como hace tanta otra gente en este Torremolinos "abarrotao". Cierto que en la calle estaré expuesto a que me roben alguna vez, pero es que teniendo plaza de garaje el "atraco" es seguro cada año.
