Interior destituye al director de la cárcel de Alcalá por "trato de favor" a Mario Conde
El ex banquero solía tener seis visitas al mes de media, cuando la regla es de sólo una
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha destituido al director de la prisión de Alcalá-Meco (Madrid), Jesús Calvo, por "un conjunto de irregularidades" y "evidente trato de favor" al ex banquero Mario Conde, recluido en esa cárcel por el caso Banesto. El Ministerio del Interior informó ayer de que Conde ha disfrutado de una media de seis visitas de familiares mensuales, cuando la norma es de una al mes. Gallizo ha ordenado que Conde tenga el mismo régimen de visitas que el resto de los presos. Calvo niega haber dado privilegios al ex banquero.
La destitución del veterano Jesús Calvo, director de la cárcel de Alcalá-Meco (llamada Madrid II) desde hace 12 años, fue decidida ayer por la tarde por Mercedes Gallizo, tras recibir un informe sobre el régimen de visitas de Mario Conde, que actualmente tenía un destino "de confianza" en el departamento de ingresos y libertades del citado presidio.
La directora había sido informada hace unos días de que Conde podría estar recibiendo, durante los años 2003 y 2004, "trato de favor en su régimen de visitas", un régimen que era "notablemente más amplio que [el de] los demás reclusos". Por ello, Gallizo reclamó un listado de todas las comunicaciones que el citado interno había recibido durante los últimos 18 meses, según un comunicado difundido ayer por la tarde por Instituciones Penitenciarias.
Comunicaciones más largas
En el informe elaborado por el penal, en ausencia de Jesús Calvo, "queda constancia de que efectivamente Conde ha tenido un trato favorable tanto en el número como en las condiciones en las que se llevaban a cabo esas visitas". El centro penitenciario de Madrid II tiene establecida para los presos que no disfrutan de permisos de salida "una comunicación mensual con sus familiares y allegados de una hora y media de duración", que generalmente se llevan a cabo por las mañanas. Conde ha disfrutado este año de algunos permisos, como el que obtuvo en julio para acudir a la boda de su hija.
Según Prisiones, "Mario Conde venía disfrutando de una media de seis comunicaciones al mes, con una duración en casi todos los casos superior a tres horas y siempre por la tarde". "Todo ello", se subraya en el comunicado, "refleja un conjunto de irregularidades e indica un evidente trato de favor a este interno, inadmisible en un sistema que debe estar regido por el principio de igualdad de trato a todas las personas que sufren privación de libertad".
Tras recabar todos los datos, Mercedes Gallizo ordenó ayer que las comunicaciones de Mario Conde "se ajusten al régimen general del centro" y ha relevado de su cargo al director del centro, Jesús Calvo.
Calvo fue informado telefónicamente de su destitución en su casa de Torrevieja (Alicante), donde se encuentra disfrutando de sus vacaciones de verano, sobre las siete y media de la tarde de ayer. Tras conocer por este diario las causas oficiales de su cese, el ya ex director negó que hubiera concedido trato de favor a Mario Conde. "Yo no tengo conciencia de ninguna irregularidad en el régimen de visitas", declaró telefónicamente Calvo.
"Como otros 50 internos"
Según Calvo, Conde disfruta del mismo régimen de visitas "que otros 40 o 50 internos del centro que están en destinos especiales, en compensación por desempeñar puestos que se pueden llamar de confianza. Era un régimen que ya existía cuando yo llegué al centro, que se ha mantenido con anteriores Gobiernos y que seguía con éste. Yo estaba convencido de que era un sistema normalizado, pero veo que era algo interpretable", declaró.
El ex director tiene previsto reincorporarse el lunes al centro, "como funcionario", para ponerse a disposición de Instituciones Penitenciarias. "Entiendo, respeto y acato la decisión que ha tomado la dirección general". Calvo admite que los citados reclusos, entre los que incluye a Mario Conde, han llegado a tener "hasta una visita por semana, unas veces por la mañana y otras por la tarde, pero no era un trato especial a Mario Conde".
El ex banquero ingresó en la prisión de Alcalá-Meco el 29 de julio de 2002 después de que el Tribunal Supremo aumentara de 10 a 20 años la pena que le había impuesto la Audiencia Nacional dos años antes por los delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad en el caso Banesto.
Conde ya estuvo en otras dos ocasiones en este centro penitenciario, la primera de ellas el 23 de diciembre de 1994, aunque salió en libertad bajo fianza ocho días más tarde, y la segunda en relación con el caso Argentia Trust, el 26 de febrero de 1998, si bien abandonó la cárcel 17 meses después.
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