Una bañista muere aplastada por un tractor que limpiaba la playa urbana de Alicante

Una mujer de 54 años falleció ayer aplastada por un vehículo de limpieza mientras estaba tumbada en la playa de El Postiguet de Alicante. Sobre las 7.30, el conductor del vehículo, un tractor con una especie de remolque que remueve la arena, no vio que la mujer estaba sobre la arena tapada con una esterilla, y la arrolló. El accidente fue presenciado por la hermana y el marido de la víctima. Tras prestar declaración ante la policía, el operario quedó en libertad al no apreciarse indicios de delito. El tractor, según fuentes municipales, cumplía con la legalidad.

La fatalidad se cebó ayer con una bañista que a primera hora de la mañana de ayer se encontraba tumbada en la arena de la playa urbana y más popular de Alicante, El Postiguet, a 200 metros del centro de la ciudad.

La víctima, cuya identidad corresponde a las iniciales M. H. T., es vecina del municipio y solía acudir temprano a la playa para evitar las horas centrales de sol. Ayer, a primeras horas de la mañana, la mujer acudió junto con su marido y su hermana, según relataron testigos presenciales. Sobre las siete y media, mientras sus familiares se bañaban, la víctima se tumbó en la arena, a la altura de la Oficina Municipal de Turismo, y se cubrió el cuerpo con una esterilla de playa por motivos que se desconocen.

El tractor de limpieza, que lleva detrás una especie de remolque con un sistema de escobillas que remueve la arena y pertenece a la firma concesionaria del servicio municipal, Inusa. Su conductor no se percató de la presencia de la mujer. El tractor aplastó con una de las ruedas todo lado derecho de la mujer, incluida la cabeza. La hermana que en esos instantes estaba en el agua observó el atropello pero sus gritos no alertaron al conductor ni a la media docena de bañistas que se encontraban en las inmediaciones. "Yo pensé que le había picado una medusa [a la hermana], pero no creí que podría estar ocurriendo esto", explicó un testigo.

Según informó el Ayuntamiento, uno de los bañistas que paseaban por la playa fue quien dio la voz de alarma al operario para que parase de inmediato el vehículo. Agentes de la Policía Local y una ambulancia medicalizada se personaron instantes después en el lugar de los hechos, pero los facultativos ya no pudieron hacer nada para salvar la vida de la mujer. Falleció en el acto.

"No había consuelo para el conductor", decía otro bañista. Otro de los testigos presenciales, en manifestaciones a Efe, lamentó que las labores de limpieza se efectúen "tan tarde". "En agosto la gente mayor baja a la playa bastante temprano y a esa hora ya debería estar todo limpio", subrayó. Los testigos no coincidieron sobre si la máquina accionó el claxon durante sus labores.

Fuentes municipales precisaron que el trabajo del vehículo de limpieza de playas consiste en transitar por la arena efectuando círculos concéntricos, desde el interior hacia el exterior. La extensión de la Playa de El Postiguet obliga a realizar hasta ocho círculos para que la máquina pueda cubrir toda la arena.

Libertad para el conductor

Según fuentes municipales, el accidente se registró cuando el conductor procedía a efectuar el quinto círculo. El conductor, quien según fuentes municipales cumplía todos los requisitos, prestó declaración durante la mañana ante el Cuerpo Nacional de Policía, pero quedó en libertad al no apreciarse indicios de delito. Además, agentes de la policía realizaron la inspección ocular del tractor y de los requisitos que debía cumplir. "Todo se encontraba en orden", afirmaron fuentes municipales.

La firma adjudicataria del servicio de playas, después de que sus directivos estuvieran reunidos toda la mañana, envió ayer un escueto comunicado en el que se limitó a expresar sus condolencias a los familiares y a prestar su colaboración para el desarrollo de la investigación. Inusa, pese a los requerimientos de este periódico, se mostró parca a la hora de valorar el suceso y no ofreció detalles sobre la situación laboral del conductor, ni las circunstancias que rodearon el siniestro.

El suceso conmocionó a los bañistas de la playa alicantina más popular. Después de que trabajadores municipales limpiaran los últimos restos de sangre, la normalidad retornó a la playa, en un día en que la ciudad soportó temperaturas de 35 grados centígrados.