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Crítica:FERIA DE SAN SEBASTIÁN | LA LIDIA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Si hablaran los caballos...

Si los caballos hablaran iban a proferir palabras muy duras contra dos de los rejoneadores de ayer, la amazona francesa Maria Sara y el jinete portugués Rui Fernandes. Fue un dolor presenciar que a dos caballos de ambos les hirieran los toros. Los dos caballos pasaron a las cuadras para que les curaran los veterinarios. Una vez acabada la corrida pude ver por casualidad al caballo de Maria Sara, y vi que tenía un tajo tremendo en una de sus ancas; por toda la pata corría un reguero de sangre.

Tanto para una como para el otro, sus errores consistieron en torear permanentemente a mucha distancia del toro. De ahí que las pasadas en falso se repitieran una y otra vez, a la hora de clavar los rejones y banderillas. Para cuando querían subsanar esas impericias, y se acercaban más al toro, entonces llegaban las cornadas.

Mario / Sara, Rui, Ventura

Toros de Mario y Herederos de Manuel Vinhas: despuntados para el rejoneo. Desiguales de juego. Maria Sara: (aplausos); pitos. Rui Fernandes: silencio en los dos. Diego Ventura: (oreja); (vuelta al ruedo por su cuenta). Plaza de Illumbe. 8 de agosto. 1ª de feria. Más de media entrada.

Lo cierto es que en muchos momentos del festejo se tenía la sensación de que cualquiera de los caballos iba a saltar por los aires hecho añicos. Y se recuerda que no eran caballos de juguete, sino de verdad. Por eso el desazonamiento era mayúsculo.

Para mayor desgracia, en dos ocasiones estuvo el presidente a punto de darles el tercer aviso y echarles el toro al corral. En esos mismos toros la rejoneadora se asustó y se marchó del ruedo, dejando que uno de sus peones, con muleta y estoque en la mano, después de dos pases de trasteo, entrara a matar.

En el caso de Rui Fernandes, estuvo tan poco avispado que creyó que su toro correspondiente, segundo de la tarde, estaba muerto y por eso tomó la muleta y el descabello para tratar de rematarlo. Craso error, porque el toro tenía casta y no cayó, según la previsión del portugués.Todo ello muy lamentable, muy doliente y poco alentador para quienes gustan del toreo a caballo.

Sólo apuntó detalles de cierta calidad el portugués Diego Ventura.

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