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Entrevista:SHARON STONE | Actriz | CINE

"Ligar a estas alturas se me da mejor"

Con Instinto básico Sharon Stone se descubrió ante el público como una estrella a la antigua usanza de Hollywood, con clase, belleza y toda la carga sexual que podían aguantar las cámaras. También sabía actuar si la película así lo requería, como fue en el caso de Casino, su única candidatura al Oscar. Pero ante todo Stone se convirtió en una diva de la pantalla, la misma que 12 años más tarde regresa a una industria de la que se apartó al cumplir los 40. Y regresa con la misma clase, la misma belleza y la misma carga sexual que en aquel entonces. Además de una nueva cita con Catherine Tramell, la vampiresa bisexual que le dio la fama, para una segunda entrega de Instinto básico.

He dado la vuelta al mundo para rodar 'Different Loyalties', he hecho televisión y ahora estoy en 'Catwoman'. Es una vuelta interesante

No hay rastro de sus 46 años en su cuerpo. Destacan uñas bien afiladas para su papel de mala en Catwoman, película que hoy se estrena, y para defenderse de los que han convertido en un crimen cumplir los 40 en Hollywood. "No creo que se limite a las mujeres. A cada uno a su manera, pero la crisis de la edad nos afecta a todos", afirma. "Hasta cumplir los 39 trabajé mucho y en cuanto dije que tenía 40 fue increíble porque nadie se creía que tuviera la audacia de decirlo. Yo me sentía genial, sexy y divertida, y en Hollywood se debieron de pensar que me habían oído mal, que había dicho que tenía la lepra y me mandaron a una leprosería en Hawai", añade cargada de ironía.

Vestida con un fino traje de seda blanco de Versace que se ajusta perfectamente a su cuerpo sin dar una sola muestra visible de ropa interior, Stone luce más bella que nunca. Un colgante que le regaló el Dalai Lama es lo único que cubre su pronunciado escote. No hay un rasgo de lepra en su figura, pero los últimos años su retiro voluntario tampoco es que pueda compararse con una leprosería. Más bien fue una mansión en las proximidades de San Francisco donde estuvo viviendo junto a su marido, el editor del San Francisco Examiner Phil Brostein, con quien adoptó a su único hijo, Roan Joseph. Un retrato de familia que comenzó con una romántica boda por sorpresa el día de los enamorados de 1998 y que concluyó en divorcio el pasado enero tras anunciar su "dolorosa" separación el 4 de julio de 2003. Un periodo que le vino bien para llevar "una vida más normal". Su divorcio se veía venir, al parecer causado por las infidelidades del periodista, pero Stone no quiere abordarlo. Tampoco quiere ser más explícita con los rumores que la vinculan al abogado Bernie Cahill. "No pienso hablar de mis relaciones más allá de decir que ligar es más placentero a estas alturas porque se me da mejor", dice coqueta.

Su vuelta a una agenda cada vez más apretada de trabajo en el cine suena a guerra. "He dado la vuelta al mundo para rodar Different Loyalties, he hecho tres episodios de The Practice para televisión y ahora estoy en Catwoman con Halle Berry. Es una vuelta interesante y me demuestra que quizá necesitaba separarme para disfrutar de una mayor perspectiva. O que quizá ahora a los que hemos cumplido los 40 se nos ve con mayor dignidad", añade.

La ex modelo de Ford que tomó parte en concursos de belleza antes de dedicarse al cine se empeña en hablar de su edad mientras su cuerpo rechaza este tipo de limitaciones. Como dice la diseñadora de moda Vera Wang, después de haber vestido ese cuerpo varias veces, "Sharon siempre está mejorando. No me extrañaría que siguiera siendo un sex symbol bien pasados los 50". ¿Su secreto? "Me encantaría poder decir que es alguno de esos productos que venden en la tele porque los he probado todos, pero al final se trata de ejercicio y flexiones", admite marcando aún más su silueta con los brazos en jarra. Una rutina de ejercicios que ha aumentado en los últimos meses. A las tablas de Pilates que hace habitualmente le añadió flexiones y "ejercicios a lo Jane Fonda para endurecer el culo". La meta ha sido algo más ambiciosa en los últimos años porque su preparación está relacionada no sólo con Catwoman, sino con Instinto básico II. Además de hacer una estrella de Stone, la película recaudó 400 millones de dólares, cifra que en Hollywood equivale a segunda parte.

El proyecto iba a comenzar su producción en 2000 sin Michael Douglas como protagonista ni Paul Verhoeven como director, pero con una Stone segura de su sexualidad. "Volví a ver Instinto básico en mi sala de proyecciones de Los Ángeles y cuando llegué a la escena del desnudo congelé la imagen y me desnudé. Le pedí a mi mejor amiga que viniera y después de mirarme me dijo 'te ves espléndida, lista para comenzar", afirmó Stone ante los tribunales. Unas declaraciones que forman parte de la denuncia presentada por la actriz en 2001, cuando tras serias desavenencias con los productores Mario Kassar y Andy Vajna estos últimos estaban dispuestos a seguir adelante sin su musa y con nuevo título, Risk Addiction. "Finalmente hemos llegado a un acuerdo de principio fuera de los tribunales y vamos a empezar muy pronto", asegura la actriz, sin querer dar más detalles sobre cuán pronto es pronto para llevar a la pantalla un guión que ya está listo.

Sharon Stone.
Sharon Stone.ASSOCIATED PRESS

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