_
_
_
_
_

Celebrados 7.885 juicios rápidos en la primera mitad de año

La violencia doméstica, la que acapara más casos

Los juicios rápidos empiezan a levantar cabeza, pese a que la cifra de vistas que se celebran en la Comunidad dista mucho de los pronósticos que hicieron tanto el Ministerio de Justicia como los jueces y fiscales. En el primer semestre de este año, los juzgados han celebrado 7.885 vistas rápidas por delitos y faltas, menos de la mitad de las previstas. La estadística judicial relativa a toda la Comunidad de Madrid ofrece un dato llamativo sobre los juicios rápidos: el 60% de los 3.365 reos que llevó la policía al juzgado para una vista célere aceptó la pena que le pedía el fiscal y evitó así sentarse en el banquillo. Además, entre enero y junio se tramitaron como urgentes 1.016 casos de violencia doméstica.

La estadística es clara: del total de 3.364 reos llevados para juicio rápido por delito al juzgado, 2.037 (es decir, el 60,5%) aceptaron la pena que les pedía el fiscal y salieron del juzgado, en 48 horas siguientes a la detención, con una sentencia firme bajo el brazo.

Cuando alguien comete un delito, de entre aquellos que son susceptibles de juicio rápido, la policía le lleva al juzgado, habitualmente al día siguiente de la detención y, sobre la marcha, es interrogado por el juez. Si el fiscal estima que es culpable, redacta a continuación un escrito de acusación contra él. El reo puede aceptar o no la pena: si se conforma con ella, el detenido se beneficia de la llamada rebaja del tercio. Por ejemplo, si el fiscal le pide un año de cárcel, ese año se reduce automáticamente en un tercio, por lo que la pena definitiva quedaría en ocho meses. Si el reo no se conforma, va a juicio, y éste legalmente debe celebrarse en los siguientes 15 días en un juzgado de lo penal (los que juzgan delitos de menos de cinco años de cárcel; no hay vistas céleres para delitos graves). Si es condenado, ya no se beneficia de esa rebaja. Conformarse con la pena significa salir del juzgado de instrucción, al día siguiente de la detención, con una sentencia firme e irrecurrible y con ese antecedente penal.

Errores policiales

No todos los asuntos que la policía cree susceptibles de un juicio rápido terminan catalogados por los jueces como tales. Se producen muchos errores. Hechos que la policía considera delitos llegan luego a manos de los jueces y éstos los convierten en faltas o en otros procedimientos. El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han incoado para juicios rápidos en este primer semestre del año, como delitos, un total de 5.299 asuntos. Pero no todos acabaron en juicio rápido y con sentencia. En realidad acabaron en juicio 3.364, pues esa fue la la cifra de asuntos calificados por el fiscal. Los jueces dieron una ruta judicial distinta a 1.643 de esos procedimientos, contra el criterio inicial de la policía. Además, en más de 300 asuntos el caso ni siquiera terminó en delito o en falta, sino archivado. "Esto quiere decir que ha habido muchas detenciones de personas que nunca debieron estarlo, ya que lo que habían hecho fue después archivado por los jueces", señalan fuentes jurídicas.

Hay juicios rápidos por delito y por falta. De la suma de ambos resulta la cifra de 7.885 procedimientos urgentes incoados en el primer semestre del año. De esta cifra se excluyen los erróneos y los que no dieron lugar a un juicio rápido. No obstante, la policía llevó a los jueces -para juicios rápidos por delitos- un total de 5.299 asuntos, si bien sólo 3.364 siguieron el cauce urgente y fueron validados como tales por los jueces.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Violencia doméstica

El delito que más se ha beneficiado de los juicios rápidos es el de la violencia doméstica. De las 5.299 diligencias incoadas por la policía, 1.016 eran por asuntos de violencia familiar. Sólo en el mes de junio se han incoado en la Comunidad como juicios rápidos 240 casos violencia familiar; 135 de ellos, sólo en la capital. Después, le siguen los delitos contra la seguridad en el tráfico (795) y los de robos (790).

Un jucio rápido por delito lleva un procedimiento distinto al de las faltas. En las faltas la policía no detiene al infractor, pero le da cita para que comparezca directamente en el juzgado en los siguientes días. En Madrid capital hay un juez que se dedica todos los días a celebrar juicios de faltas. Las faltas llevan aparejadas multas, nunca penas de cárcel. Los jueces de la capital, tirando a la baja, pronosticaron que cada día podrían celebrar unos 15 juicios de faltas. La fiscalía de Madrid fue aún más optimista en su previsión. No se están cumpliendo los objetivos. En toda la Comunidad, incluida la capital, se han celebrado en este primer semestre un total de 4.521 juicios rápidos de faltas. 1.886 corresponden en la capital. El promedio diario de juicios por faltas es de 10; cinco diarios menos que la previsión de los jueces y aproximadamente la mitad de lo que pensaron los fiscales. Aun así se están celebrando más juicios rápidos por falta que en los meses posteriores a la entrada en vigor de la ley de juicios rápidos. La tendencia es alza. Si en la capital se han celebrado 1.886 juicios rápidos por faltas, en el resto de la región se han celebrado 2.655, una cifra también muy inferior a la prevista.

Las causas más graves, a la cola

En medios judiciales existe preocupación por los efectos de los juicios rápidos. La mayor dedicación ahora de los jueces a los juicios rápidos, donde enjuician pequeños delitos, está retrasando la tramitación de las grandes causas. Los juicios rápidos están ideados para faltas y delitos de escasa envergadura, aquellos que llevan aparejadas penas de cinco años o menos.

Debido a los juicios rápidos, los jueces hacen ahora más guardias que antes; los 50 de la capital tocan a tres guardias cada uno por mes. Durante la guardia sólo hacen vistas céleres o los asuntos propios de la guardia. Ello está propiciando que a las causas más complejas, los sumarios, se les preste menos tiempo. Antes, los jueces hacían una guardia al mes, y el resto del tiempo lo dedicaban a resolver los otros asuntos, dando prioridad a los graves. "Con los juicios rápidos se están atacando, por ejemplo, los robos en las grandes superficies, en detrimento de los delitos más graves", según estos medios.

En los juicios rápidos por delitos tampoco se han cumplido los pronósticos. El Ministerio de Justicia calculó que un 50% de los hechos delictivos con autor conocido serían tramitados como juicio rápido. Los jueces de la capital pensaron que tramitarían 24 causas urgentes al día, pero la realidad dista mucho de aquellas previsiones Los jueces están tramitando todos los casos que les lleva la policía. "Si la policía no nos trae más casos, no es culpa nuestra", señala un magistrado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_