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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

António Sousa, candidato socialista portugués al Parlamento Europeo

António Sousa Franco (Lisboa, 1942), cabeza de la lista socialista portuguesa al Parlamento Europeo, murió ayer en Matosinhos (cerca de Oporto), tras sufrir una parada cardiaca cuando abandonaba un acto de campaña de las elecciones europeas.

"Dedicó toda su vida a la causa pública y falleció cuando protagonizaba una candidatura para servir Portugal", afirmó ayer el primer ministro luso, José Manuel Durão Barroso, en una corta declaración al país donde pretendió "homenajear el hombre, el político y el universitario".

Considerado más un técnico que un político, la elección de Sousa Franco para cabeza de lista socialista en las europeas fue inicialmente definida como un grave error de casting por los analistas. Pero Sousa Franco sorprendió. La prensa lusa ha elogiado reiteradamente la forma en que cautivaba a la gente. Según los sondeos, el Partido Socialista será el más votado el próximo domingo.

No era socialista. Era un político independiente, conocido por su rigor y la coherencia con que defendía sus ideales sociales demócratas y, a la vez, profundamente católicos. En paralelo a su carrera política, era también un catedrático de prestigio, profesor en la Universidad Católica y en la Facultad de Derecho de Lisboa, de cuya dirección formaba parte desde 1972.

La carrera política de Sousa Franco empezó en 1974, en la derecha. Llegó a participar en la elaboración de los estatutos del que es hoy el Partido Popular portugués, aún antes de la fundación del partido. Pero acabó por afiliarse, en 1974, el año de la Revolución de los Claveles que puso fin a la dictadura, en el Partido Social Demócrata (PSD, liberal). Fue presidente del PSD en 1978, durante cuatro meses, pero abandonó el partido por no estar de acuerdo con la línea liberal seguida por la dirección.

Fue entonces cuando se acercó al ex presidente Mário Soares y a la izquierda. En 1976 había sido ya secretario de Estado de Hacienda de un Gobierno liderado por Soares. En 1979 llegó a ministro de la misma cartera en un Gobierno de Maria de Lurdes Pintassilgo. En 1980 fue elegido diputado como número dos -tras Soares- del FRS, un frente creado para derrotar la derecha en el poder. Tras cumplir el mandato, sólo volvió a la política en 1995, como ministro de Hacienda de António Guterres. En este cargo ganó buena parte de su enorme prestigio como técnico de finanzas, porque logró la adhesión de Portugal a la moneda única europea, pese al pesimismo de Bruselas. Su mandato quedó también marcado por el veto a la venta del imperio Champalimaud al Santander Central Hispano.

Entre 1996 y 1999, coincidiendo con su mandato como ministro, fue también el representante del PS en el grupo de partidos socialistas europeos y redactó, con Jacques Delors, la llamada declaración de Atenas sobre Crecimiento, empleo y cohesión social. Entre 1986 y 1995, durante su interregno político, había asumido otro papel de Estado, el de presidente del Tribunal de Cuentas.-

António Sousa.
António Sousa.

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