Final feliz en Daguestán

"Me siento fantástico. Si estuviera en Roterdam besaría la tierra. Esta noche estaré en casa. Gracias a Dios, el día de Pascua he vuelto a la vida. Esto ocurrió gracias al conejo que aparece en la Pascua y que me llevó en un huevo de chocolate a Majach-kalá", declaró en Moscú Arjan Erkel, jefe de Médicos sin Fronteras (MSF) en Daguestán. Erkel, de 34 años, fue liberado en la madrugada de ayer después de haber pasado 20 meses secuestrado.

La operación fue realizada a eso de las tres de la madrugada de ayer por policías y agentes de los servicios secretos, según informó Abdul Musáyev, representante del Ministerio del Interior daguestano. Erkel había sido secuestrado por hombres armados el 12 de agosto de 2002 en Majachkalá, capital de Daguestán. Esta república norcaucásica de la Federación Rusa es vecina de Chechenia y se había especulado que Erkel podría estar en territorio checheno. Sin embargo, la liberación se produjo en el mismo Daguestán, agregó Musáyev.

La organización humanitaria había exigido mayores esfuerzos al Kremlin para salvar a Erkel

Aunque el mismo Erkel se negó a hablar sobre cómo fue liberado, alegando estar muy fatigado, Valentín Velichko, portavoz de la organización de veteranos del Servicio de Espionaje Exterior, dio algunos detalles de la operación. Esa organización de ex espías ayudó a liberar al jefe de la misión de MSF. Velichko aseguró que no se pagó ningún rescate por liberar a Erkel, que fue entregado, con los ojos vendados, a representantes de los servicios secretos. "Antes de que esto se produjera, Erkel se encontraba a una hora en coche del lugar donde lo recogimos", contó Velichko. Durante los 20 meses que estuvo prisionero, los secuestradores lo trasladaron en varias ocasiones. "Estuvo en cinco o seis sitios diferentes; algunas veces, en una habitación; otras, en un sótano", explicó Velichko. Lo alimentaban dos veces al día.

Los motivos del secuestro de Erkel fueron dos, según el citado portavoz. Ante todo, dinero y en segundo lugar obtener dividendos políticos. Los secuestradores eran simples "bandidos", señaló Velichko al tiempo que aludía a la colaboración de su organización con el Servicio Federal de Seguridad y la policía.

La liberación se produjo menos de un mes después de que MSF denunciara que en el secuestro estaban implicados los servicios secretos rusos y exigiera al Kremlin que hiciera mayores esfuerzos por liberarlo.

Rafael Vila-Sanjuan, director general de MSF, había denunciado la falta de voluntad política del Kremlin para solucionar el caso de Erkel al señalar que "las autoridades rusas tienen la clave para garantizar la liberación de Arjan y si no lo hacen, es porque no están interesadas en solucionar el caso". La noche del secuestro, dos agentes de los servicios de seguridad rusos que seguían a Erkel presenciaron cómo hombres armados se lo llevaban y no hicieron nada por impedirlo.

La familia de Arjan Erkel acogió con gran alivio la liberación, según informa desde La Haya Isabel Ferrer. "Han sido 20 meses de incertidumbre y nos han dicho que está bien. Pero no sabemos cómo se encuentra psicológicamente", dijo su padre, Dick Erkel, a la televisión nacional holandesa poco antes de viajar a Moscú para abrazarle.

Licenciado en Antropología Social por la Universidad católica de Nimega, Erkel dedicó su proyecto de fin de carrera precisamente a la labor de Médicos sin Fronteras. A pesar de que sus intereses le inclinaban por este tipo de servicio humanitario, en especial en la zona de Asia Central y el Cáucaso, pasó primero un tiempo en el banco holandés Robeko. Se estrenó en 1998 con una misión que le llevó a Tayikistán. En Daguestán se encargaba de recoger a los refugiados que huían de Chechenia.