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Turismo concede la gestión de la Villa Turística de Bubión a la oferta más baja

El PA cede el complejo a una empresa sin experiencia hotelera a un mes de dejar la Junta

A un mes de su salida del Gobierno y de la Consejería de Turismo, el PA adjuidcó ayer la gestión de la Villa Turística de Bubión (Granada), perteneciente a la Junta, a un empresario cuya oferta económica es inferior a la de los otros cinco que se presentaron. El ganador del concurso, convocado en febrero por la empresa pública Infraestructuras Turísticas de Andalucía, carece de experiencia en gestión de hoteles, uno de los requisitos del pliego de condiciones.

La Villa Turística de Bubión, en plena Alpujarra granadina, es un establecimiento hotelero perteneciente a la Junta de Andalucía. El pasado 20 de febrero, Infraestructuras Turísticas de Andalucía, SA, (Intasa), una empresa perteneciente a la Consejería de Turismo de la Junta, sacó a concurso su gestión, para la que establecía un canon mínimo de 50.000 euros exentos de IVA, según reza el pliego de condiciones.

Seis empresas hicieron sus apuestas, que iban desde los 57.800 hasta los 64.960 euros. Intasa se decantó ayer ayer por la oferta más baja: la de Gregorio García Domínguez, dueño de la empresa granadina Catering Ibargar, que ofreció 57.800 euros.

Por la gestión de la villa alpujarreña pujaron además Raytur Caribe S.L. (Hoteles C), sociedad radicada en Málaga y de la que es presidente Fernando Puche, ex presidente del Málaga C.F.; Gesturand S.L., empresa sexitana propietaria de los apartamentos Antonio en Almuñecar, y Promotora de Alojamientos Rurales, que lleva la gestión de la Villa de Fuenteheridos (Huelva), hermana de la de Bubión. Las tres ofrecieron 58.000 euros. Una apuesta que fue mejorada económicamente por los catalanes de Alojamientos Rurales (62.500) y por Adhotel, SL, (64.960), la compañía que actualmente gestiona el enclave.

Con todo, el canon que fijaba Intasa en el pliego de condiciones sólo representaba 15 puntos dentro de los "criterios objetivos de adjudicación". Por delante estaba la garantía empresarial, que otorgaba 40 puntos, repartidos a partes iguales entre la experiencia en la gestión hotelera y la estructura de la empresa. De las seis que se presentaron a concurso, la de García Domínguez, presidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, es la única que no gestiona ningún hotel.

"Desconozco cuáles han sido las razones", comenta el adjudicatario, "pero puede ser porque hemos presentado un proyecto muy bonito para dinamizar la zona de la Alpujarra y promocionar sus productos". Un criterio que, en efecto, está incluido en los baremos de valoración y que otorga 20 puntos sobre 100. La organización por departamentos, el plan de marketing (10 puntos cada uno) y la previsión de resultados económicos para los próximos tres años (5 puntos) completan las condiciones del pliego.

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Situación anómala

"La situación de la Villa de Bubión era delicada", explica Eloísa Díaz, directora general en funciones de Planificación Turística de la Junta. Díaz asegura que la intención de su departamento -que gestiona el Partido Andalucista desde su creación- era solucionar una situación "anómala", aunque "legal", que se daba con la gestión del establecimiento turístico.

Por graves deficiencias del anterior gestor, Turismo decidió ir "a un procedimiento negociado" al que sólo se presentó Adhotel, SL, empresa con la que Intasa celebró un contrato administrativo. "Bubión era la única villa cuya gestión no había sido ganada en un concurso abierto", recalca para explicar la razón a la "premura" con la que, según denuncia Adhotel, se ha celebrado el concurso.

La convocatoria de Intasa,que salió publicada sólo en EL PAÍS el pasado 20 de febrero, daba de plazo hasta el 5 de marzo para presentar propuestas. El pasado miércoles, 24 de marzo, la mesa técnica abrió las plicas y 48 horas después se procedió a la adjudicación. "No podíamos paralizar el proceso", justifica la responsable de Planificación Turística, "porque sólo una de las empresas, la actual gestora, lo ha solicitado". El representante legal del Adhotel, que presentó la oferta más alta, considera que 48 horas, no son suficientes para estudiar cada una de las propuestas.

Díaz justifica la adjudicación antes de la formación del nuevo Gobierno, porque, según dice, "la convocatoria se aprobó antes de las elecciones" y, a pesar de la mayoría absoluta obtenida por el PSOE, "no se puede hacer dejación de funciones ni tampoco inventar nada nuevo". Antonio Ortega, secretario general del PA, dejará la Consejería de Turismo y Deporte en cuanto Manuel Chaves, forme nuevo Gobierno.

'La niña bonita de la Alpujarra'

Las villas turísticas están distribuidas por las ocho provincias andaluzas. Todas son de titularidad pública. La de Bubión, la más antigua (data de 1986), no es la única cuya gestión ha sacado a concurso Intasa en los últimos meses de la legislatura. Según publicó Granada Hoy, la empresa pública también lo ha hecho con la villa de Axarquía (Periana, Málaga), Priego (Córdoba), Laujar (Almería) y la de Fuenteheridos (Huelva). Antes del cambio de Gobierno, Turismo adjudicará además un hotel construido en un antiguo seminario en Siles (Jaén), cerrado hace 18 meses, y Las Vidrieras, en territorio granadino.

La andalucista Rosario González, Delegada de Turismo en Granada, asegura que la mayor cantidad de propuestas las ha recibido Bubión. "No podría asegurarlo al cien por cien", comenta, "pero deduzco que este interés es por el tipo de clientela". A diferencia del resto de las villas, más especializadas en turismo familiar, a Bubión acude un turismo medio-alto. "La villa funciona muy bien", comenta González, que destaca los altos niveles de ocupación que mantiene durante el invierno y el otoño.

Otra de las hermanas de Bubión, la de Cazalla de la Sierra (Sevilla), es un punto negro en el funcionamiento de estos establecimientos. Está intervenida judicialmente porque no paga sus salarios a los empleados. Pero la directora en funciones de Planificación Tuística de la Junta asegura que, aunque no están satisfechos con la gestión, la empresa no ha incumplido los pagos con Intasa y por lo tanto no se puede rescindir el contrato, que vence a finales de este año, porque "no incumple en la forma".

"Si lo hiciéramos", argumenta, tendríamos que pagar una indemnización que "le costaríamucho más dinero a los andaluces".

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