_
_
_
_
_

Repicando y en campaña

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Segovia, Francisco Vázquez, avaló el viejo refrán de que no se puede estar en la procesión y repicando al olvidar que tenía que casar a unos novios, el sábado pasado, mientras que se encontraba sumergido en la vorágine de la campaña electoral, en su condición de candidato al Senado. La pareja formada por Alberto Abánades y Teresa Gento, con una media de 60 años de edad, había pedido al político, con tres meses de antelación, que presidiera la celebración civil, teniendo en cuenta que el novio es cuñado del anterior presidente de la Diputación y responsable de Caja Segovia, Atilano Soto, de su mismo partido. Pero el cerca de centenar de invitados, minutos antes de que el reloj marcara las 14.00, el momento de la verdad, se percató de que no estaba el actor principal -que se estrenaba ese día en el oficio-, quien andaba dando un mitin en El Espinar (Segovia), a 30 kilómetros de la capital, donde se celebraba la tradicional fiesta de los gabarreros. Los funcionarios tuvieron que llamar al alcalde, Pedro Arahuetes, que acababa de casar a otros novios, quienes habían pedido un celebrante socialista, y se realizó la sustitución, con sólo cinco minutos de retraso, aunque a alguno no le gustara el cambio de color político del director de la ceremonia civil, pero es lo que había.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_