La Diputación vizcaína sabía de las actuaciones irregulares de Ibarra desde finales de 2002
Los responsables de la Diputación de Vizcaya en la anterior legislatura, entre los que se encontraba el actual diputado general, José Luis Bilbao, supieron de las actuaciones irregulares del ex jefe de Inspección fiscal, Juan Ramón Ibarra, desde finales de 2002. El nuevo equipo de Gobierno presidido por Bilbao, que ocupaba la cartera de Presidencia con Josu Bergara, fue informado oficialmente de las irregularidades el pasado mes de julio, cuando se produjo la sustitución de los responsables de la cartera de Hacienda, según se desprende de las declaraciones realizadas ante el juez que investiga el caso por el anterior director de Hacienda, Javier Muguruza.
A pesar de este conocimiento, Ibarra no fue destituido hasta el pasado 5 de febrero, una vez que los abogados de la Diputación tuvieron acceso a la documentación reunida por la Fiscalía Anticorrupción, que dos meses antes presentó la querella contra Ibarra por cuatro presuntos delitos, y después de que fracasaran las gestiones para que abandonara el cargo voluntariamente.
Los responsables de la Diputación de Vizcaya han venido eludiendo informar a la oposición en las Juntas Generales de la investigación judicial abierta contra el ex jefe de la Inspección tributaria con el argumento, primero, de que desconocían el objeto de la intervención de la Fiscalía Anticorrupción el pasado mes de marzo y, posteriormente, que ignoraban los cargos de los que se acusaba a Juan Ramón Ibarra. Sin embargo, de las declaraciones realizadas al titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao por el ex director de Hacienda, Javier Muguruza se desprende que las actividades irregulares y no propiamente delictivas de Ibarra eran ya conocidas por la Diputación.
El anterior número dos de la Hacienda foral supo de la existencia del listado especial de contribuyentes que controlaba personalmente Ibarra en octubre de 2002, cuando le exigió formalmente la entrega de la misma, según la declaración judicial de Muguruza, difundida ayer por El Correo. Sin embargo, ni el encontronazo de Muguruza con su subordinado ni la investigación interna que realizó éste sobre el centenar de contribuyentes incluidos en el listado tuvo ningún efecto sobre Ibarra. Fuentes de la Diputación consideran "muy improbable" que estos hechos no llegaran a oídos de José Luis Bilbao, entonces diputado de Presidencia y hombre fuerte del equipo de Josu Bergara.
"Cuestiones pendientes"
En cualquier caso, Bilbao y el nuevo diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, conocieron de forma oficial los hechos el pasado mes de julio, cuando el anterior diputado de la cartera, Javier Urizarbarrena, y el propio Muguruza se los trasladaron en lo que éste calificó ante el juez de "inventario de cuestiones pendientes". Para entonces ya habían transcurrido seis meses desde que el asunto cobrara relevancia pública con la intervención de la Fiscalía Anticorrupción, que durante el mes de marzo pasado interrogó a medio centenar de funcionarios y cargos de la Hacienda vizcaína y recabó abundante documentación en papel y soportes informáticos.
Aunque los cargos contra Ibarra -presuntos delitos de prevaricación, infidelidad en la custodia de documentos, falsedad y desobediencia- no se concretaron hasta que el caso llegó al juzgado en diciembre, la Diputación sabía que la actuación del entonces subdirector de Inspección era absolutamente irregular y lesiva para la Hacienda foral. De hecho, Anticorrupción considera que el objetivo de la lista que mantenía Ibarra "de forma arbitraria y sin la autorización de sus superiores" era proteger a un centenar de personas físicas y empresas de la labor inspectora de "resto de los actuarios" y conseguir en muchos casos la prescripción de sus obligaciones fiscales. La Fiscalía recalca en su querella que entre las funciones de Ibarra no estaba la de realizar inspecciones y que, según el reglamento foral, ningún contribuyente puede ser inspeccionado "sin la autorización expresa" del director general de Hacienda.
