El Gobierno espera cobrar en junio los 55 millones gastados por el 'Prestige'

El Gobierno vasco espera cobrar antes de verano los gastos derivados de la lucha contra la marea negra causada por el hundimiento del Prestige. El último cálculo del Ejecutivo autónomo, con fecha del pasado 31 de diciembre, eleva a 55,2 millones de euros el dinero gastado por las diferentes administraciones de la comunidad autónoma en combatir la contaminación, tanto en tierra como en el mar.

Saber si el Gobierno central está dispuesto a pagar y cuándo lo va a hacer fue la principal preocupación que ayer mostraron los partidos durante la comparecencia en el Parlamento de la portavoz del Gobierno y de la comisión formada para seguir la crisis del Prestige, Miren Azkarate. La portavoz acudió a la Comisión de Instituciones e Interior para dar cuenta de la situación actual y de las previsiones de futuro. Cuando terminó su intervención, EA, PNV y PSE le inquirieron por la fecha de pago.

Según los últimos datos, El Ejecutivo, las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa, y el Ayuntamiento de San Sebastián llevan gastados ya más de 55 millones de euros. El Gobierno remitió el 10 de febrero su último informe de gastos a la Administración central y la receptividad ha sido buena, según indicó Azkarate. "La negociación con el Estado se viene desarrollando en términos de conformidad, aceptación y avenencia sobre las cantidades y las justificaciones aportadas por la Administración vasca", indicó la portavoz.

Ahora sólo falta firmar el convenio para el resarcimiento de los gastos, algo que presumiblemente podrá producirse en el mes de marzo, según adelantó Joseba Alcalde, uno de los responsables de la comisión que sigue la crisis del Prestige. De esta forma, el cobro efectivo se producirá antes del verano. "En estos momentos están cobrando los privados, como las cofradías de pescadores. Entre las administraciones, la vasca será la primera en percibir el dinero porque es la que ha justificado y detallado plenamente todo el desembolso", agregó.

A lo largo de la crisis, la flota vasca ha recogido 21.100 toneladas de fuel emulsionado, lo que representa el 76% de todo lo retirado en el Golfo de Vizcaya. A esa cifra hay que sumar otras 3.047 toneladas que se han recuperado en las playas. Los arrantzales han logrado recoger siete toneladas en el mar por cada una de las que se ha retirado en tierra. Alrededor de 3.000 personas y 215 barcos pesqueros han trabajado en las labores de limpieza del chapapote.

Mientras no cese de manera definitiva la llegada de restos impregnados de hidrocarburo a la costa vasca, permanecerán activos los dispositivos ordinarios de limpieza en las playas.

Una vez que ha pasado lo peor de la marea, la recuperación medioambiental va a cobrar mayor protagonismo, de forma que se disolverá la comisión creada para la gestión de la crisis. Se producirá así una transición en la responsabilidad institucional hasta la solución definitiva, que pasa a manos del Departamento de Medio Ambiente, dirigido por Sabin Intxaurraga.

Todos los partidos aplaudieron la eficacia de las actuaciones desarrolladas por las administraciones de la comunidad autónoma, sobre todo porque han impedido que una gran cantidad de fuel acabara en las playas y rocas, lo que hubiese empeorado mucho la situación.