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El alcalde de Baeza llama a la calma tras el último crimen

Ginés Donaire

El alcalde de Baeza (Jaén), Javier Calvente (PP), se vio obligado ayer a hacer un nuevo llamamiento a la calma de la población tras las protestas vecinales originadas con posterioridad a la muerte del joven de 22 años Francisco Navarrete Moreno en el transcurso de una reyerta con temporeros marroquíes. En un escueto comunicado hecho público por el Ayuntamiento, Calvente se solidarizó con el "dolor y la aflicción de la familia" de la víctima e instó a los ciudadanos a mantener la "serenidad y la calma" con el fin de evitar altercados de contenido xenófobo.

El alcalde asistió el domingo al entierro del joven baezano, pero no así a la concentración convocada posteriormente por los amigos de la víctima, que no tenía autorización de la Subdelegación del Gobierno y que congregó en el paseo central de la localidad a un millar de ciudadanos.

Esa decisión le fue recriminada por un grupo de vecinos que se concentró frente al Ayuntamiento profiriendo gritos contra los inmigrantes marroquíes.

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