Del botiquín familiar al 'made in Spain'

Laboratorios Farmacéuticos Rovi mantiene una plantilla de científicos que le permite seguir en la vanguardia del desarrollo de nuevos medicamentos. Esta firma española invierte cada año el 30% de su facturación en investigación, algo que le ha aupado hasta la consecución del Premio Príncipe Felipe a la excelencia empresarial en el apartado de innovación tecnológica.

El Gobierno de Estados Unidos ha lanzado una campaña de información a los ciudadanos que trata de concienciar sobre el peligro que suponen las enfermedades relacionadas con la trombosis. Los fallecimientos por esta causa superan ya los que se producen por cáncer o por accidentes de circulación.

El buque insignia de Laboratorios Farmacéuticos Rovi es un antitrombótico, para pacientes operados o que presentan un cuadro clínico con alto riesgo de enfermedad circulatoria, que se vende ya en 22 países. La bemiparina, que se comercializa con el nombre de Hibor, se ha abierto camino recientemente en mercados tan importantes como Rusia e India.

La sociedad destina a inversión en I+D el 30% de sus ingresos, lo que supondrá unos 180 millones de euros al finalizar el ejercicio de 2003

La investigación made in Spain que desarrolla Rovi va más allá de la bemiparina. Se centra también en el desarrollo de medios de diagnóstico por imagen, un área en la que esta empresa ha desarrollado una patente junto al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las universidades estadounidenses de Hopkins y Loyola.

El sistema de investigación empleado por el laboratorio farmacéutico español utiliza un modelo de investigación que aúna los esfuerzos de profesionales de varios países. "Contamos con un investigador británico y otro francés, que viven en sus respectivos países, con lo que evitamos que tengan que desplazarse con sus familias a España. Al menos una vez cada mes y medio nos reunimos para coordinar el trabajo de investigación", asegura Juan López-Belmonte, presidente de Laboratorios Rovi.

El equipo de investigación se completa con cinco profesionales españoles de primer nivel y otros 25 que se encuentran en un segundo escalón. Mientras dura la vigencia de la patente, los investigadores reciben un porcentaje de los royalties que gana Rovi. "Algunos investigadores están ganando entre 180.000 y 240.000 euros al año, porque pensamos que la investigación debe tener incentivos económicos", indica López-Belmonte. Rovi destina el 30% de su presupuesto a investigación. La empresa prevé alcanzar una facturación de 62 millones de euros este año, por lo que destinará a investigación unos 18 millones de euros.

Rovi es una empresa familiar, con un consejo de administración en el que se sientan, además de Juan López-Belmonte, dos de sus hermanas y dos sobrinos. "Mis socios no me obligan a dar dividendos, por lo que podemos invertir lo que podemos", indica.

Líneas de investigación

Mañana, lunes, el Ministerio de Economía y el de Ciencia y Tecnología entregarán a Laboratorios Farmacéuticos Rovi el Premio Príncipe Felipe a la innovación tecnológica, por el esfuerzo se investigación en anticoagulantes y antitrombóticos, "que ha permitido el desarrollo de una nueva molécula, la bemiparina, y la obtención de otros derivados de heparina, susceptibles de ser administrados por vía oral, que han abierto líneas de investigación de un enorme interés terapéutico", indican ambos ministerios.

Laboratorios Rovi comenzó sus actividades en 1946 y debe su prestigio a un medicamento que ha estado en los botiquines de las familias españolas durante décadas: los supositorios de glicerina. "Nos han proporcionado los recursos para avanzar en los segmentos de la investigación farmacéutica en los que nos encontramos", indica su presidente.