Guardias civiles patrullarán con gendarmes en Marruecos para impedir la salida de pateras

España y Marruecos han acordado intensificar la colaboración para reprimir la inmigración ilegal e impedir la salida de pateras. El primer paso se dará en enero con el intercambio de oficiales de enlace para agilizar las investigaciones sobre las redes que trafican con seres humanos en ambos países. La mayor novedad será la creación de patrullas conjuntas de guardias civiles y gendarmes marroquíes, que vigilarán desde tierra las costas de ambos países. Para que empiecen a funcionar habrá que espera a que Rabat concluya, en enero, la creación de la nueva dirección de migraciones y vigilancia fronteriza.

El acuerdo para la creación de patrullas conjuntas fue alcanzado el miércoles en Rabat por el nuevo delegado del Gobierno para la Inmigración, Gonzalo Robles, y el director general del Ministerio del Interior de Marruecos, Yassin Mansuri. Pero se concretó aún más durante la cena con la que esa misma noche el titular marroquí de Interior, Mustafá Sahel, agasajó a Robles en Marraquech. Las líneas maestras de lo acordado fueron expuestas ayer por el ministro del Interior, Ángel Acebes.

El ministro explicó que el primer avance fue la creación del grupo permanente hispano-marroquí sobre inmigración, fruto de la reunión del pasado día 18 en Madrid entre altos representantes de ambos países. Mansuri y Robles acordaron en este primer encuentro el intercambio de oficiales de enlace, "para que haya en España agentes de Marruecos y en Marruecos agentes españoles" a fin de que puedan cruzarse las informaciones de que dispongan sobre las redes que trafican con inmigrantes.

"En las próximas semanas estarán en sus puestos los primeros oficiales de enlace", explicó Acebes. Esta figura policial ya fue creada en 1996 y se designaron enlaces. Pese a que el sistema nunca llegó a funcionar con normalidad, el nombramiento de los enlaces no ha sido revocado. El papel que les tocaría desempeñar en esta nueva etapa sería agilizar el intercambio de información. "Lo que está claro es que no basta con detener al patero, sino que se trata de desarticular la red, acabar con su logística, localizar al que fabrica las pateras, al que oculta a los inmigrantes, al que blanquea el dinero obtenido...", dijo Acebes.

Pero ese intercambio de información también había funcionado, con menor o mayor fortuna, hasta la crisis del islote de Perejil, en julio de 2002, cuando la comunicación se cortó. Sin embargo, volvió a hacerse fluida, especialmente entre la Gendarmería Real y la Guardia Civil, ambos cuerpos de carácter militar, a partir de los atentados de Casablanca, en mayo de 2003.

La gran novedad de los acuerdos es la creación de patrullas conjuntas entre gendarmes marroquíes y guardias civiles. "Primero habrá que esperar a que Marruecos constituya su nuevo organismo contra la inmigración ilegal y, cuando esté constituida, se crearán lo más rápido posible las patrullas conjuntas", aseguró Acebes.

A finales de enero

El ministro espera que la nueva dirección policial de migraciones y vigilancia fronteriza esté en funcionamiento a finales de enero o principios de febrero de 2004. "La mejor colaboración que puede haber en esta materia es que haya policías marroquíes y españoles patrullando en tierra, en ambos países, porque el objetivo fundamental es que no salgan las pateras", agregó.

La creación de dicha dirección policial es una iniciativa personal del rey Mohamed VI, tras el naufragio en Rota (Cádiz) del pasado 25 de octubre, en el que perecieron 37 inmigrantes. Tras una reunión con los principales responsables del Ministerio del Interior, la Gendarmería y la Marina Real, se acordó que dicha estructura policial contara con siete delegaciones en lugares como Tánger, Larache o El Aiún, de cuyas playas zarpa el grueso de las pateras en dirección a Andalucía y Canarias.

De esas zonas han partido las pateras que, en lo que va de año, han utilizado los casi 18.000 inmigrantes irregulares interceptados antes de penetrar en España, de los que el 60% eran de nacionalidad marroquí. También este año han sido desarticuladas 162 redes de tráfico de personas formadas íntegramente por ciudadanos de Marruecos. Y han sido rescatados los cadáveres de 101 personas que se ahogaron en el intento. Igualmente, en 2003 han sido repatriados 22.000 ciudadanos del citado país africano.

Fuentes del departamento del Interior español indicaron que las patrullas conjuntas, similares a los equipos conjuntos de investigación que ya se han acordado con Francia (incluso existen comisarías comunes en la frontera) permitirán que al menos un guardia civil se encuadre en las patrullas de la Gendarmería que vigilan las playas, especialmente la docena de puntos de los que se producen salidas masivas. A su vez, gendarmes marroquíes se desplazarán a zonas como Fuerteventura, Algeciras y Tarifa (incluso en la sede del Servicio Integral de Vigilancia Electrónica) para colaborar con la Guardia Civil en tareas de patrulla y colaborar en la identificación de los interceptados y en su repatriación.