"Mi madre fue la primera 'rapera"
Con unas botas de mosquetero altas y negras (como marca la tendencia) y con unos anillos enormes de coral y turquesa (probablemente del joyero de su madre), Rosario (Madrid, 1963) recibe en la sede de su casa de discos, BMG-Ariola. Presenta su nuevo disco, De mil colores, un trabajo "alegre y optismista", según proclama la cantante. Desde el videoclip del primer single a la serie de fotos del disco, en las que la cantante luce el aire de una auténtica funky-disco-star, De mil colores dibuja a una Rosario psicodélica y setentera. "No me encargo de esas cosas, lo mío es la parte artística, pero me gusta verme; como soy presumida, me dejo llevar".
Después de más de año y medio de gira por Latinoamérica, un Grammy ("¡y el Oscar de Hable con ella!"), Rosario ha volcado toda su "felicidad" en su nuevo trabajo. "Esta gira me ha sentado muy bien, viajar por todo el mundo, ver que te conocen en sitios que tú ni sabías que existían. Una gira puede ser muy cansada por tanto avión y hotel, por tanto tiempo fuera de casa, pero a mí me llena de energía. Soy, y cada vez más, una artista de directo".
Rosario habla de bossa aflamencada al referirse a De mil colores. De los 11 temas del disco, cinco están escritos y compuestos por ella. "No sabría explicar cómo trabajo. No existe una disciplina ni nada parecido. Muchas veces me pongo con la guitarra y no me sale nada de nada; en cambio, otras estoy hablando con unos amigos, o paseando, y la melodía llega como por arte de magia a mi cabeza". Rosario señala una vez más a su productor Fernando Illán como su principal apoyo artístico: "Él y mi hermano Antonio son los culpables de mi estilo. Fernando es el traductor de mis sentimientos".
Baladas, rumbas y la colaboración de Antonio Carmona (que canta Atado a esa mujer a dúo con Rosario); Tomatito (solo de guitarra en En mi casa), José Miguel Carmona (guitarra en Todo vive en mí, eso es amor) y la voz, los jaleos y palmas de Tomatito y la guitarra de Raimundo Amador en uno de los temas más sorprendentes del disco, la versión que Rosario hace de un clásico de su madre: Los tangos de mi abuela. "Metía en una olla / pellejos de rana, / dientes de tortuga, / apio y marihuana, / pelos de elefante, / ajo y perejil, / haciéndose un porro como un zeppelín". Puro Lola Flores en manos de su hija pequeña. "Es que yo con esa canción me parto de risa. Mi madre fue la primera rapera que hubo en España. Desde que era niña, cuando me ponía graciosa yo la cantaba en las fiestas. Mi idea es ir sacando rumbas de mi madre y cantarlas. Los tangos de mi abuela es muy especial, muy divertida, muy graciosa".
Rosario advierte: "Este disco es muy Rosario. No va a sorprender a nadie. Hago lo que me gusta y ya está". Dice que se ve como una artista "muy querida". "A mí por la calle sólo me dicen piropos, y eso me gusta mucho. La gente nos quiere, a mí y a mi familia. Tengo la sensación de que siempre tendré mi público".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.