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Gran protesta en París contra el neoliberalismo

El Foro Social Europeo pide más prestaciones sociales y más servicios públicos

Unas 100.000 personas se manifestaron ayer en París a favor de la protección de los servicios públicos y contra el neoliberalismo económico que domina en Europa, tras cinco días de debates en el Foro Social Europeo, convocado por grupos antiglobalización.

La marcha se celebró sin más incidentes que las polémicas provocadas por la participación del islamista Tarik Ramadan y de Batasuna. Al final de la manifestación, dirigentes del Partido Socialista Francés tuvieron que retirarse de la marcha protegidos por la policía al ser atacados por decenas de encapuchados con el lanzamiento de toda clase de objetos. La manifestación contó con una nutrida representación de movimientos, sindicatos y partidos españoles. UGT, CC OO, el colectivo Nunca Máis, estudiantes universitarios, principalmente venidos de Barcelona y Madrid, e Izquierda Unida (IU). El secretario general de IU, Gaspar Llamazares, y Paco Frutos, portaron una de las pancartas.

"Por una Europa de los derechos en un mundo sin guerra", rezaba la pancarta con la que se abrió el cortejo de unas 100.000 personas, según los organizadores (40.000, a juicio de la policía), integrado por militantes y simpatizantes de grupos anti-globalización, integrados básicamente por jóvenes españoles, italianos, británicos, alemanes y rusos, además de franceses.

La heterogeneidad de los grupos participantes y la ausencia de unas conclusiones finales no ocultan el sentido general de las reivindicaciones expresadas: la protección de los servicios públicos, el mantenimiento de un régimen fuerte de prestaciones sociales, el diálogo entre las culturas y otros problemas vinculados a la globalización.

La "supresión del paro" es un objetivo defendido por Jacques Nikonoff, presidente de Attac. A su juicio, el paro no es una fatalidad, sino el resultado de la lógica económica impuesta por la ideología neoliberal puesta en boga a partir de principios de los años ochenta. Para el presidente de Attac, el movimiento antiglobalizacion debe presionar a favor de un reequilibrio de las relaciones en las empresas que favorezca al trabajo en detrimento de la remuneración del capital. La creación de nuevos derechos sociales "a escala europea" es otro proyecto ampliamente compartido por el movimiento.

El blanco principal de los ataques es el proyecto de Constitución Europea, atacado, por ejemplo, por José Bové, el líder de la Confederación Campesina, uno de los más veteranos de la antiglobalización.

En la manifestación, dominada por un ambiente festivo y carnavalero, se hizo presente también un sector que pidió la liberación de 700 "presos políticos vascos". Batasuna y otros grupos de su entorno habían tomado parte anteriormente en algunas de las más de 250 sesiones de debate convocadas por el Foro Social en las que propugnaron la idea de que el País Vasco es "un verdadero laboratorio represivo". Algunos de los intérpretes españoles que han trabajado como voluntarios para el foro expresaron a EL PAÍS su protesta por la presencia y el contenido de la intervención de Batasuna.

Otra polémica fue suscitada por el teólogo islamista suizo Tarik Ramadan, que ha sido tachado de antisemita por identificar a numerosos intelectuales judíos con el Gobierno de Israel.

Miles de manifestantes de grupos antiglobalización, ayer en París.

/ EFE
Miles de manifestantes de grupos antiglobalización, ayer en París. / EFE

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