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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

De nuevo el 'botellón'

La ley antibotellón, que tanto ha calado en la opinión pública, y que todo el mundo cree que está sirviendo para solucionar una situación que se hacía insostenible, tanto para los jóvenes como para la sociedad y como para los vecinos, es una falacia, sólo sirve para que el Ayuntamiento recaude, pero eso sí, en ciertas zonas, no donde de verdad molestan los que beben.

Vivo en la plaza del Dos de Mayo y todas las noches existe un impresionante botellón con toque de tambores durante horas y horas, vomitonas, meadas, ruido ensordecedor, suciedad. Cada noche los vecinos llamamos a la policía, y siempre dicen lo mismo, que no tienen efectivos, de lo que deduzco que en esta ciudad los vecinos estamos abandonados a nuestra suerte, al menos para lo que el señor alcalde quiere, porque, sorprendentemente, cuando hay un partido de fútbol aparecen infinidad de policías.

En el distrito Centro, por las noches, en el mejor de los casos, aparece una patrulla que pasa acelerando el coche y que no se atreve a hacer nada porque dicen que les pegan a ellos. Esto es de película de ciencia ficción; si no fuera porque lo vivo a diario, no me lo creería.

¿Para qué sirven las leyes? ¿Para qué está la policía? ¿Para qué se aprobó la Ley 5/2002, de Drogodependencia, donde se prohibía beber en la calle? ¿Para qué existe una ordenanza de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, artículo 107, donde dice que no se pueden tocar elementos de percusión ni instrumentos con amplificador en la vía pública? Para nada.

¿Cómo una ciudad puede considerarse del primer mundo y candidata a ciudad olímpica cuando no son capaces de hacer cumplir las más mínimas normas de convivencia que permitan a los vecinos dormir? No se necesitan leyes, sólo se necesita voluntad para hacerlas cumplir.

Un saludo de esta vecina que se levanta a las 6.30 de la mañana y en que toda esta semana no ha podido dormir hasta las tres de la mañana, que llega a su casa con miedo todas las noches pensando que no va a poder dormir.

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