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Entrevista:SETE GIBERNAU | Motorista | TALENTOS CON ÉXITO

"LAS MOTOS NO SON TENIS NI FÚTBOL, AQUÍ UN ERROR SE PAGA MUY CARO"

Pregunta. ¿Quiere resumir su historia brevemente?

Respuesta. Tuve una infancia muy feliz. Por mi familia y por las circunstancias, realmente fue una época divertida, y ahora estoy vivendo un sueño muy bonito cada día, que tengo que agradecer a mis padres. Desde muy pequeños, mis hermanos y yo teníamos motos y hacíamos mucho deporte, pero ellos nunca nos forzaron. Somos una familia muy grande, muchos tíos y primos, y el campamento era la casa de mi abuelo paterno, cerca de Sitges. Allí pasé toda la infancia. Íbamos a esquiar y montábamos en la moto, pero unos más que otros.

P. ¿Y era bueno en los estudios?

R. Mis padres querían que estudiase y empecé a correr tarde por eso. Hice BUP, COU, selectividad, y luego empecé la carrera en una Universidad de Boston en Barcelona, un curso en Business Administration que duraba cuatro años. Hice los dos primeros y luego tenía que irme a Estados Unidos, pero ya empecé a montar en serio y no terminé el tercer año, lo dejé. Mis padres vieron que podía ganarme la vida con eso y les pareció bien.

"Es imposible ganar siempre, entre el primero y el 15º hay un segundo de diferencia. Por décimas eres héroe o no te conoce nadie"
"En los momentos malos que he tenido, en los malos resultados, siempre sé por qué he luchado y lo que me ha costado estar aquí"
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P. ¿Es rico por familia?

R. Normal. Mis padres son trabajadores, y nunca hemos pasado apuros, pero tampoco somos Rockefeller. Ahora estamos intentando ser Rockefeller, pero cuesta.

P. ¿Se gana mucha pasta siendo motorista de 500cc?

R. Las motos dan más satisfacciones que pasta.

P. El dinero es secundario.

R. El dinero da la felicidad, pero también te la puede quitar. No quiero que sea una obsesión, porque yo soy un obsesivo de la felicidad, y en este momento no me conviene tener más obsesiones.

P. Le veo con mucho seny.

R. No tanto, no tanto, pero tengo algunas cosas claras. En los momentos malos que he tenido, en los malos resultados, siempre sé por qué he luchado y lo que me ha costado estar aquí.

P. ¿Cómo le afectó la muerte de su compañero Kato?

R. Hicimos la pretemporada juntos, nos veíamos mucho en los entrenamientos, y fue una tragedia que afectó mucho. A las motos y a los otros deportes. Poco a poco, todos (patrocinadores, seguidores, mecánicos, el equipo y yo, que soy la cabeza visible) nos conjuramos para hacer de tripas corazón y dar un vuelco a esa situación horrible.

P. ¿Por eso mira hacia arriba cada vez que cruza la meta?

R. Simplemente me sale. Él ha dado la vida por este deporte que yo amo tanto y sólo intento que sepa que estamos aquí, trabajando.

P. ¿Es posible tener amigos en una competición como la suya?

R. Es un deporte de mucho contacto, muy físico y directo. Es difícil tener íntimos, pero yo siempre he procurado respetar a todo el mundo. Con Daijiro conocí Japón, salimos de marcha, tuvimos una relación buena y compartimos muchas cosas, pero yo soy el menos importante. Antes que yo está su familia.

P. ¿Es colega de Valentino Rossi?

R. Le respeto y me gusta que él me respete a mí. Todos somos jóvenes, amantes del deporte y buena gente, pero hay una rivalidad muy importante. Esto no es el tenis o el fútbol, aquí jugamos todos contra todos cada dos semanas, y con unos te llevas mejor que con otros, pero yo presumo de tener amigos en el paddock.

P. ¿Los equipos presionan para que no compadreen mucho?

R. No entran en eso. Siempre que intentes ganar...

P. ¿Su equipo es el Movistar o el Honda Gressini?

R. Tengo dos contratos, uno con Telefónica Movistar desde el 99 y otro con Fausto Gressini, el dueño del equipo.

P. ¿Y está contento con ellos?

R. Encantado, ya estamos negociando para el año que viene. Lo cual no quiere decir que no esté dispuesto a escuchar otras ofertas.

P. ¿Gressini es tipo Gil o como Florentino?

R. Es muy buena gente y estamos más unidos que nunca, tirando hacia delante tras la tragedia.

P. ¿Le dejan tiempo las motos para distraerse en otras cosas?

R. No, estoy dedicado a esto en cuerpo y alma, y cada vez tengo menos días libres, pero no me quejo, hago lo que más gusta, sé que tengo unos años para hacerlo y estoy encantado. Cuando puedo vengo a Barcelona a ver a mi familia y con eso me basta.

P. ¿Y le queda hueco para conocer los países donde corre?

R. En la pretemporada puedes dar alguna vuelta más, pero c

ada vez tenemos menos vacaciones, el campeonato acaba en noviembre y es cada vez más competitivo, la gente lo sigue más, hay cada vez más patrocinadores, más entrenamientos, más profesionalidad, todo es más exigente y más físico: tienes que concentrarte al 100% una hora y pico, y sin beber agua. En eso esto tampoco es como el tenis o el fútbol, aquí un error lo pagas muy caro.

P. ¿Cómo ejercita la concentración? ¿Con el ajedrez?

R. En la bici estática: una hora y media sin música ni nada. Muy aburrido.

P. O sea, que de chicas, nada.

R. Hombre, es inevitable mirarlas, sobre todo en verano.

P. ¿Mirar y no tocar?

R. A mí me va muy bien el sexo antes de montar, lo tengo comprobado.

R. ¿Tanto como para ganar el campeonato mundial?

P. Me gusta ir carrera a carrera, no marcarme un guión, porque si luego cambia, la decepción es más grande. Estamos cerca y el sueño es ganar, me pagan para eso. A fin de año haremos balance y veremos en qué hemos fallado, si el material y el equipo, que es muy joven, eran los adecuados. El error es que estamos aprendiendo a base de ganar más de lo previsto, y si no ganamos nos cuestionarán. Al menos estamos dando qué pensar a los demás. Y si los otros piensan en ti, no piensan tanto en ellos.

P. ¿Siente miedo antes de salir?

R. Nunca. Es una sensación que no puedes tener presente. Pero tampoco puedes salir sin respeto. Tienes que amar tu trabajo y saber lo que tienes entre manos para reducir el riesgo.

P. Como los toreros.

R. Hombre, nuestra herramienta no es un animal que piensa por sí mismo. Si te caes, algo ha pasado. Demasiado freno, demasiado gas, demasiado rápido...

P. ¿A veces va demasiado rápido?

R. Si vas es porque estás en un momento malo. Pero mejor ser séptimo que caerte. Es imposible ganar siempre, porque del primero al decimoquinto hay un segundo de diferencia y aquí corren nueve compañeros que han sido campeones del mundo. Por unas décimas, o eres un héroe o no te conoce nadie.

P. No hay tiempo para ponerse sentimental.

R. Poco, la filosofía mejor es aprovechar bien cada momento.

P. ¿Tenía ídolos de pequeño?

R. Muchos. El que ganaba en cada época.

P. ¿Le gusta leer?

R. Leo poco, empiezo algunos libros, pero los dejo enseguida, a pesar de que mi padre insiste y se enfada. Hago deportes raros, es mi oficio y mi hobby. Esquí acuático, caída libre en paracaídas...

P. ¿Le ha puesto nombre a su moto?

R. No. La llamo mi Telefónica Movistar.

P. ¿En casa hablan catalán o castellano?

R. Con mis padres, castellano. Con mis amigos, catalán. Y en el equipo, italiano. Vi que era primordial y lo aprendí perfecto. Cuando necesito algo me esfuerzo mucho por conseguirlo.

P. Cuando ponen la rodilla en el suelo al girar, ¿duele?

R. No, si doliera no lo haríamos.

P. Perdone, es que monté dos veces en moto y las dos me caí.

R. Nada, nada. Por eso yo digo siempre que las motos no son peligrosas, que el peligroso es el que la lleva. Una moto sola no se cae.

Sete Gibernau.
Sete Gibernau.MANOLO S. URBANO

SENSATEZ

A sus 30 años no hay nada en Sete Gibernau que induzca a pensar en un motero locoide. Bien al contrario, es un hombre extraordinariamente sensato, un perfeccionista nato que tiene la cabeza puesta en lograr sus metas y determinación de sobra para conseguir lo que quiera. Corredor tardío, cree en el esfuerzo más que en otra cosa, y dice que la dieta mediterránea es la ideal para montar en moto. Aunque es bastante alto, 1,77, se mantiene en 68 kilos sin dificultades. Claro que no para de hacer deportes, de todo tipo. El corredor español de MotoGP, cuya máquina llega a 330 por hora, ha superado con una madurez impresionante la muerte de su compañero, Daijiro Kato, en el circuito de Suzuka y está plantando cara al gran mito de la categoría: Valentino Rossi. El domingo pasado, Gibernau protagonizó una carrera histórica en el Gran Premio de Alemania y superó al italiano en la última curva. El corredor catalán es ahora segundo en el Mundial y parece dispuesto a luchar por el campeonato hasta el final, codo a codo con el infalible Rossi: "El sueño es ése, para eso me pagan".

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