Trillo declara que asumirá "las consecuencias" cuando acabe la investigación del siniestro

Enfrentado a lo que él mismo calificó como el peor momento de su carrera política, el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, descartó ayer su dimisión, al menos hasta que se aclaren las circunstancias que rodearon el accidente en el que murieron 62 militares españoles. "Creo que mi obligación es aclarar todo lo ocurrido e investigar todas las responsabilidades y asumir todas sus consecuencias cuando la investigación haya concluido", declaró a la cadena SER. Por vez primera, anunció que ha encargado una investigación "paralela y adicional, complementaria a la turca, en la propia España".

La escena que se produjo el miércoles en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) no tiene precedentes desde los primeros años de la transición democrática, cuando los militares eran objetivo preferente de los atentados de ETA. El ministro de Defensa y el presidente del Gobierno fueron increpados por parte de los familiares de los fallecidos que acudieron al funeral. Sólo la presencia de los Reyes y el Príncipe evitó que se desbordara la tensión. Trillo-Figueroa charló brevemente con Aznar al término del acto, pero no ha trascendido el contenido de la conversación.

Ayer, descartó dimitir, aunque dijo que hacerlo ahora "sería lo más fácil". Y se mostró comprensivo con la airada reacción de los familiares de las víctimas. "Por mucho dolor y mucha impotencia que uno pueda sentir, tiene que entender que el familiar tiene mucho más dolor y mucha más incapacidad de serenidad en ese momento. Mi obligación no sólo era respetarlos, sino comprenderlos".

"Me gustaría dar explicaciones más satisfactorias" sobre la causa del accidente, dijo, pero hay que ser "respetuoso con la investigación" y no sacar conclusiones "prematuras y aventuradas". No obstante, insistió en que el Yakovlev 42 siniestrado estaba "en buenas condiciones" y que "no hay otra política de alquiler posible", por lo que el Ministerio de Defensa seguirá fletando aviones de origen soviético para trasladar sus tropas. En concreto, un Antonov 124 y dos Ilyhusin 76 volarán a la zona.

El contrato con la OTAN

Insistió en que la agencia NAMSA "gestiona los contratos de este tipo de aviones, garantiza su solvencia, exige y fiscaliza los requisitos de cada vuelo" y negó que mantenga una controversia al respecto con la OTAN, aunque sí con su portavoz, quien limitó el papel de la agencia al de "intermediario".

Trillo-Figueroa aseguró que su departamento no recibió quejas de los militares sobre este avión, pero sí sobre el utilizado en el viaje de ida, un Tristar 1011 portugués, por lo que decidió sustituir el aparato.

Respecto a la posibilidad de fletar aviones chárter de compañías españolas, dijo que, al tratarse de una zona en conflicto, "no pueden volar los aviones ni de Air Europa ni de ninguna otra compañía nacional". Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo ayer tarde que, cuando los soldados españoles se desplazaron a Irak en marzo pasado, se contactó con varias compañías chárter para trasladar personal a Yibuti (en concreto, citó a Iberworld y Air Plus Comet) y que ninguna tenía aviones disponibles, por lo que hubo que recurrir a un Yak-42 y dos Il-76.

Puntualizó que la elección del avión ucranio no obedeció a "razones económicas u otras inconfesables" y recordó que las operaciones militares en el extranjero se financian con una partida sin límite económico al margen del presupuesto de Defensa.

Como había anunciado el ministro, su departamento difundió una nota en la que explica el sistema de flete de los aviones a través de la agencia NAMSA. La nota confirma que la agencia de la OTAN se limita a comprobar la documentación de cada vuelo, pero sin inspeccionar físicamente el aparato. En concreto, la NAMSA verifica que la compañía dispone del "certificado de aeronavegabilidad, en vigor y en regla; el certificado de operador en regla; los seguros de la aeronave, en vigor y en regla, y los seguros de pasajeros cumplimentados".

La nota justifica el alquiler de aeronaves de origen soviético en base a que "España no cuenta con aviones de transporte estratégico". Se da la circunstancia de que el Yak-42 siniestrado no es un avión de transporte estratégico, sino un avión de pasajeros de 120 plazas, similar a muchos otros en servicio en líneas aéreas comerciales.

La nota oficial agrega que estos aviones son alquilados, entre otros países, por Alemania, Austria, EE UU, Francia, Reino Unido, Turquía y Croacia.

Un portavoz del Ministerio de Defensa británico declaró ayer que su país sólo fleta aviones de compañías occidentales para el transporte de tropas, informa Lourdes Gómez. "Normalmente, utilizamos aviones del propio Ejército y, cuando es necesario, contratamos vuelos con compañías occidentales que conocemos. Nunca trabajamos con compañías del Este de Europa", afirmó.

Por su parte, un portavoz del Ministerio de Defensa de Italia (país al que citó Trillo-Figueroa en la Cadena SER) indicó que actualmente no alquila aviones Yak-42, aunque no pudo precisar si lo ha hecho en el pasado, informa Lola Galán.