El Consorcio negocia la venta de sus fracasadas inversiones en el extranjero

El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia negocia la venta de sus inversiones en Argentina y Uruguay, con graves problemas desde hace dos años debido a la mala situación económica en estos dos países. El presidente de la entidad de aguas, Iñaki Etxebarria, dijo ayer que existen "ofertas concretas" y aseguró que la decisión de desprenderse de estos negocios no ha partido de la entidad. "Hemos recibido ofertas y es un buen momento para vender", matizó.

El consorcio vizcaíno, que se encarga del saneamiento y abastecimiento de agua de 53 municipios (el 90% de la población del territorio), inició esta expansión en el extranjero en 1999, cuando consiguió la adjudicación de esos mismos servicios en la capital argentina, Buenos Aires, y en la zona más turística de Uruguay. El último informe del Tribunal Vasco de Cuentas, que ha analizado la gestión del consorcio entre 1997 y 2001, ha calificado de ilegales estas inversiones, ya que la entidad no pueda actuar fuera de su ámbito territorial y porque esa expansión se realizó sin informes jurídicos ni económicos y sin incluir en su presupuestos los 20,8 millones de euros necesarios para ello. Además, el tribunal constató que se incumplió el acuerdo de la asamblea del consorcio de que dichas operaciones "no implicarían aportaciones de capital".

El informe fiscalizador calculaba que en octubre del año pasado las pérdidas ascendían a 1,2 millones de euros, además de los 228.000 euros que ya estaban "reflejados a 31 de diciembre de 2001".

Sin embargo, el gerente del consorcio, Javier Olivares, explicó ayer a la asamblea -que autorizó a la dirección la venta de estos negocios- que las pérdidas actuales son de sólo 140.000 euros. Dijo que hasta ahora se han aportado 3,1 millones de euros y se han logrado ingresos por casi tres millones. Las inversiones en ambos países se encuentran paralizadas y en Argentina persiste el bajo índice de cobro por el servicio y no hay ningún contacto con el Gobierno para renegociar el contrato. Sobre Uruguay afirmó que "hay buena cobrabilidad, aunque con ligero descenso de la demanda" y existe una negociación para variar el contrato, de la que sólo se ha conseguido que el aval -si la empresa en la que participa el consorcio rescinde el contrato debe indemnizar al Gobierno uruguayo con 20 millones de euros- se abone en títulos de deuda.

La dirección de la entidad informó a la asamblea, por otro lado, de la próxima presentación de un recurso contencioso-administrativo por la reducción de la capacidad de los embalses del Zadorra. Esta limitación fue tomada en abril por la Confederación Hidrográfica del Norte, tras la pugna entre el consorcio y el Ayuntamiento de Vitoria, que lo exigió a consecuencia de las inundaciones sufridas en febrero. Iñaki Etxebarria calificó de "barbaridad" la decisión de la Confederación, "que asumió en su totalidad las propuestas de Vitoria, incluso con la postura en contra de los técnicos de la Confederación".

La dirección del consorcio expuso las conclusiones del informe del Tribunal de Cuentas, que descalifica la gestión de la entidad, pero no aclaró si seguirá sus recomendaciones. "Es un informe que es una opinión. Podía tener más incidencia si se encontrasen responsabilidades, que no se citan", afirmó el gerente, quien se limitó a afirmar que los órganos directivos del consorcio deberán "tomar decisiones" sobre este asunto.