_
_
_
_
_
TROTAMUNDOS | UNAI ELORRIAGA | ESCRITOR | EL VIAJERO HABITUAL

Objetivo Pessoa

Ser escritor y avionfóbico es una incómoda coincidencia que se da en este bilbaíno, premio Nacional de Narrativa por la novela Un tranvía en S. P. (Alfaguara). ¿Solución?, tirar de tren y autobús.

"Todo lo que pido es el cielo sobre mí y el camino a mis pies", escribió Robert Louis Stevenson. ¿Qué pide usted cuando viaja?

La verdad es que no lo sé. Quizá encontrar lo que he leído acerca del lugar, las evocaciones de otros escritores. Fernando Pessoa y José Saramago me hicieron esperar un paraíso cuando viajé con mi novia a Lisboa hace tres o cuatro años. En pleno agosto y en autobús desde Bilbao. Creo que tardé 16 horas en llegar.

Vaya viaje...

Es que tengo pánico a volar. Es una pesadilla recurrente. Sólo volé una vez, a Canarias, y recuerdo que soñé con el avión veinte días antes de salir y durante toda la estancia. Así no hay quien disfrute.

Desde luego, Lisboa debió de parecerle un oasis tras semejante paliza sobre ruedas.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Sí. Fue llegar y sentir otro viento, una luz distinta y extraña. No sé si es por el mar Atlántico o por qué. Disfruté mucho en los tranvías y me encantó recorrer esos barrios de callejuelas y casas con patios interiores. Por cierto que la arquitectura de las viviendas me recordaba a la de Bilbao, mi ciudad.

Qué forma de barrer para casa.

No, es que en Lisboa se nota la influencia de los ingleses, como se nota en Bilbao por el comercio de hierro en el siglo XIX y principios del XX.

Creo que si le pregunto por los lugares que visitó le pongo en un brete.

Pues sí, porque tengo una memoria fatal. Pero vimos mucho, porque íbamos en plan turista perfecto: guía, cámara de fotos y mapas que no impidieron que nos perdiéramos.

El turista de libro es predador. Allá adonde va, compra.

Sólo me gusta comprar libros. Me hice con uno de Pessoa que había leído en español. Comprobé que el traductor se había inventado versos para lograr la rima, lo cual es ridículo. Pessoa en portugués suena tan bien...

¿Sentarse a leer es lo primero que hace cuando llega a una habitación de hotel?

No, lo primero que hago es asomarme a la ventana, para comprobar las vistas. Lo malo es que en algunos hoteles modernos no se pueden abrir, y es una pena. También suelo llegar y tirarme sobre la cama. Un ritual muy común, me temo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_