Atentado fallido contra el Rey y el presidente Suárez

Un doble atentado contra el rey don Juan Carlos y el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, fue abortado ayer por miembros de la Policía Armada en Palma de Mallorca, al descubrirse en el paseo marítimo -lugar por donde debían pasar los automóviles en que viajaban los jefes de Estado y de Gobierno- un paquete que contenía explosivos del tipo Goma-2. El artefacto, que fue detectado con anterioridad al paso de la comitiva real, fue desconectado por artificieros de la Policía Armada y hecho explosionar fuera de la ciudad. El presidente Suárez había acudido ayer a Palma de Mallorca, con el fin de despachar con el Rey asuntos de Estado.

Poco después de las siete de la tarde, cuando las fuerzas de orden público que cubrían carrera en el paseo Marítimo de la capital mallorquina guardaban el paso de los automóviles en que viajaban los Reyes y él presidente Adolfo Suárez, un miembro de la Policía Armada descubrió un paquete similar a una caja de zapatos de color marrón escondido en una caja metálica que sirve de registro de electricidad, según informa nuestro corresponsal en la capital balear, José Antonio Rodríguez. El policía dio la alarma inmediatamente y se procedió a cortar el, tráfico rodado por el paseo Marítimo, al tiempo que se avisaba por radio al Real Club Náutico para que los Reyes cambiaran el itinerario de regreso. El lugar donde fue descubierto el artefacto se encuentra a cincuenta metros del Club de Mar y a unos doscientos metros del palacio de Marivent, residencia de la familia real. El Rey y el presidente Suárez tenían proyectado, en el momento de descubrirse el artefacto, trasladarse desde el Club de Mar al palacio de Marivent para continuar despachando asuntos de Estado. Los Reyes y sus acompañantes, que acababan de desembarcar del yate real Fortuna, en el que realizaron una excursión marítima, regresaron al palacio por un. nuevo itinerario, dando un gran rodeo a través del caserío de Génova. Una vez acordonada la zona donde se hallaba el artefacto situado en la pared del acceso elevado que comunica el paseo marítimo con el Club de Mar y la estación marítima, un equipo especial de artificieros de la Policía Armada, que se encuentra en Mallorca desde que llegó la familia real a pasar sus vacaciones estivales, procedió a desactivar el artefacto que fue rescatado del lugar por un sistema de poleas y cuerdas. La operación de desactivación, que duró 35 minutos y fue realizada por tres artificieros provistos de cascos y escudos metálicos, estuvo dirigida por el jefe de servicios de seguridad del Rey, señor Ayugá, el delegado de la Dirección General de Seguridad en Baleares, Eduardo Pérez Angulo, y el comandante de la Policía Armada Miguel Pons. Una vez rescatado el artefacto fue conducido en una paella metálica fuera de la ciudad, y en el lugar conocido por el nombre de Portals Nous se hizo explosionar por simpatía. Sobre las diez de la noche, el Gobierno Civil de Baleares facilitó una nota oficial sobre este asunto redactada en los siguientes términos: «En una de las inspecciones que habitualmente se vienen realizando por el equipo de especialistas de explosivos de la Policía Armada se detectó, alrededor de las diecinueve horas del día de hoy, en el paseo Marítimo de esta ciudad y debajo del paso elevado sito en las inmediaciones del Club de Mar, un paquete de tamaño y apariencia de una caja de zapatos que, al infundir sospechas, fue recogido ante la posibilidad de que pudiera contener algún explosivo, siendo transportado con las debidas precauciones a un lugar adecuado, donde se le hizo explosionar. » El presidente Suárez, al ser interrogado sobre este tema poco antes de su partida a Madrid, a las once de la noche, dijo: «Tengo la misma información que ustedes, el rumor, no puedo ser más explícito porque se están desarrollando las investigaciones policiales. Poner en relación la colocación de un posible artefacto en un posible itinerario a realizar por Su Majestad o por mi es un poco aventurado.» El presidente añadió que en el caso de confirmarse el intento de atentado, sólo cabía pensar que «los que lo han colocado son grupos que intentan marginarse constantemente ». «El pueblo español ha demostrado», agregó, «su deseo de una consolidación democrática en nuestro país. Estos grupos, independientemente del signo a que pertenezcan, quieren que este proceso no se consolide en paz. Lo lamento por ellos, lo lamento mucho ».