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38 detenidos por falsificar documentos, robo y proxenetismo

Operaban en Valencia desde hace más de seis meses y se les imputan nueve delitos

La policía ha desarticulado una red que operaba desde hace más de seis meses en Valencia y que se dedicaba a la falsificación de tarjetas de crédito, documentos nacionales de identidad y pasaportes, robo por encargo, tráfico ilegal de personas y trata de blancas. La operación ha concluido con 38 personas detenidas, la mayoría de nacionalidad rumana y entre ellas tres menores, tras diez registros domiciliarios.

Varios meses de investigación tras las denuncias recibidas sobre falsificación de tarjetas de crédito concluyeron el pasado martes con la detención de Constantín L. S., alias Suri, en su domicilio de Massanassa (Valencia), cabecilla de una banda dedicada a la copia ilegal de tarjetas bancarias, documentos de identidad, pasaportes, robo, robo con violencia, trata de blancas y tráfico ilegal de personas. Tras él cayeron otras 37 personas: en total 23 hombres y 15 mujeres, incluidos tres menores. Está previsto que esta tarde presten declaración ante el juez.

La mayoría de los detenidos son de nacionalidad rumana, pero también hay originarios de Grecia, Moldavia, Albania, Italia o Francia. Su modo de operar se fundamentaba en una escalera de responsables de distintas operaciones. Cada grupo contaba con infraestructura de captación de datos, de elaboración de documentos falsos -con los que abonaban objetos que luego vendían, en ocasiones por encargo previo-. Por encima de los grupos se encontraba un número reducido que recibía órdenes directas del cabecilla.

La policía certificó ayer que son 200 las tarjetas de crédito que copiaron los detenidos, aunque no precisó cuántas han sido usadas. El delegado del Gobierno, Juan Cotino, afirmó que "el fraude que han cometido es de muchos millones de euros", pero que aún no tiene una cifra.

La copia de las tarjetas se pudo haber obtenido, según fuentes policiales, o bien a través de compinches en comercios o por la colocación de lectores de tarjetas en la misma posición que los que tienen las sucursales bancarias que permiten el acceso a la oficina. Cotino negó que hubieran utilizado microcámaras.

La investigación ha sido dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, coordinada desde Madrid, y en la que han colaborado agentes de la Jefatura Superior de Tráfico de Valencia.

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