Drama en 'Ambiciones' II
Sigue la tensión en Ambiciones. Si en el capítulo anterior era la mujer engañada, la madre de Jesulín la que contaba todos los trastos en ¡Hola!, esta semana le ha tocado a él, al cabeza de familia, al iniciador de la saga. Humberto, como un caballero, afirma que la culpa es suya, que entiende a su mujer, que él hubiera hecho lo mismo. Para tranquilizarla, dice en ¡Hola! (también en exclusiva, que los abogados cuestan lo suyo) que le asegura que no se volverá a casar con ninguna otra y que no ha tenido un harén, sino amistades. Jesulín, como hijo generoso, dice que bastantes preocupaciones tienen con su vuelta al ruedo como para preocuparse de otras cosas, y Carmen, la niña, afirma que le ha dicho a su madre que aproveche el tiempo perdido. El resto de los personajes, "la malvada Belén" (madre de Andrea), se mantiene al margen, y la "buena de María José" (actual mujer del torero) no aparece en este capítulo. Y, cambiando de canal, nos encontramos que al final ganan el amor, y Norma Duval y José Frade, la vedette y el productor, se han reconciliado y la relación continúa. Y si se continúa con el zapping, se entera uno en Lecturas de que Marina Castaño ha pasado el fin de semana en el hotel Londres de San Sebastián con el arquitecto británico Richard Hudson, a quien conoció el pasado verano en Mallorca y está muy unida por vínculos de amistad y de trabajo. También pasearon tranquilos y contentos bajo la lluvia de Bilbao y visitaron el Museo Guggenheim. Lo que uno no podrá encontrar en ninguna revista, a excepción de Diez Minutos, es la protesta de los actores en contra de la guerra. Y eso que en otras ocasiones son los protagonistas. Sin comentarios.
