_
_
_
_
Desde el Pacífico
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Avance de las redes inalámbricas

TRES DE LOS GRANDES de la tecnología y las telecomunicaciones, AT&T, IBM e Intel, acaban de lanzar Cometa Networks, una sociedad que se propone cubrir Estados Unidos con una red de comunicación inalámbrica de banda ancha. Se trata del reconocimiento del éxito de una tecnología impuesta por hackers y usuarios de base. Es también un avance para la tecnología WI-FI que permite el acceso inalámbrico a Internet en un rayo de unos 100 metros alrededor de sus puntos de acceso.

Oficialmente lanzada el 5 de diciembre, Cometa aspira a instalar 20.000 puntos de acceso dentro de las principales zonas urbanas antes que termine 2004. El servicio émpezará a funcionar en 2003. La intención es que nadie esté a más de cinco minutos a pie de una de estas antenas en las ciudades, y a cinco minutos en coche cuando estén en los suburbios. Un servicio 10 veces mayor que la red instalada por T-Mobile, la empresa que dotó con WI-FI a todos los cafés Starbucks.

Cometa proveerá este servicio a las operadoras, ISP, operadores de cable y proveedores de comunicaciones inalámbricas que ofrecen WI-FI
Más información
Cometa::
T-Mobile::
In-Stat/MDR::

La nueva empresa se beneficiará de la infraestructura (backbone) de AT&T para construir su red. IBM instalará las antenas. Aunque todavía no se ha hecho publico el coste de la operación, los analistas estiman entre 10 y 40 millones de dólares.

El modelo económico es sencillo: nada de relaciones directas con los usuarios. El comunicado oficial de la empresa explica que "Cometa Networks planea proveer este servicio a las compañías de telecomunicaciones, ISP, operadores de cable y proveedores de comunicaciones inalámbricas que estén capacitados para ofrecer a sus clientes acceso al Internet inalámbrico mediante la tecnología WI-FI (Wireless Fidelity), también llamada 802.11". Cometa también ofrecerá acceso a empresas en asociación con sus clientes, por ejemplo hoteles, cafés, aeropuertos y otros lugares públicos donde WI-FI es cada vez más popular.

El rol del fabricante de chips Intel es diferente. Hay 3 millones de aparatos equipados con esta tecnología, según Cometa; y 16 millones, según In-Stat/MDR. Sin embargo, el gran salto cualitativo (y cuantitativo) puede suceder con el próximo lanzamiento al mercado de su nuevo microprocesador (provisionalmente llamado Banias) que incluirá la capacidad para administrar las conexiones inalámbricas.

Muchos analistas guardan sus reservas en cuanto al futuro de Cometa, ya que la crisis económica hace dudar de la disposición de los consumidores americanos para dotarse de nuevos artilugios y servicios. A lo que Rose Klimovich, vicepresidente de AT&T, responde diciendo que la nueva compañía ofrecerá las ventajas de un "servicio consistente y uniforme en una variedad de lugares". Si la compañía aumenta además la seguridad, deficiente en la mayoría de las instalaciones WI-FI, la empresa logrará interesar seriamente al sector empresarial.

La adopción de la tecnología WI-FI por parte de AT&T, IBM e Intel es ya de por sí un fenómeno notable con respecto a la historia de esta tecnología impulsada por algunos hackers y adoptada a nivel local por activistas que ofrecen una conexión de banda ancha gratis a sus vecinos. En cuanto a la multiplicación de puntos de acceso y a la integración de las comunicaciones inalámbricas a nivel del microprocesador, la empresa sólo puede acelerar el paso a una forma nueva de utilización de la información. La red tecnológica permite que el acceso permanente se haga realidad. Sólo hará falta que los humanos añadan su propia dimensión al sistema, y es ahí de donde puede surgir lo verdaderamente nuevo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_