Rechazadas las propuestas de flexibilización de los cirterios de obtención de becas
La Comisión de Educación del Congreso rechazó hoy dos iniciativas del PSOE que pedían reducir el número de créditos aprobados para obtener una beca en la universidad y un crédito extraordinario de 14 millones de euros para restablecer las ayudas compensatorias.
Las proposiciones no de ley de los socialistas, quienes criticaron la política "cicatera de becas" del Gobierno, fueron rechazas por el PP, pero contaron con el apoyo de CiU.
La diputada socialista, Montserrat Palma, defendió la proposición sobre el crédito extraordinario, que cifró en 14 millones de euros para "enmendar el error" del Ministerio de Educación, que "dejó a 8.000 estudiantes universitarios de rentas bajísimas sin ayuda compensatoria". Criticó que el Ministerio exigiera que para obtener dicha ayuda el estudiante debía pertenecer a un "colectivo desfavorecido", "dificultando ya el acceso a la enseñanza superior" a los alumnos con rentas familiares inferiores a 6.310 euros al año. "Poco le costaría al Gobierno restituir la situación", explicó Palma, quien pidió también que se enmiende la próxima convocatoria de ayudas compensatorias.
Por su parte, el diputado socialista Miguel Angel Heredia defendió la necesidad de flexibilizar los criterios académicos para obtener beca, de forma que se aumentaría el número de becarios y se "rompería la tendencia del PP". En la actualidad se exige tener aprobados el 60 por ciento de los créditos en las carreras técnicas, y el 80 por ciento en las no técnicas, mientras que el PSOE propone que estos porcentajes se reduzcan al 55 y al 70 por ciento, respectivamente. Heredia insistió en que el número de becarios universitarios se ha reducido en un 22 por ciento, pues no se modifican los umbrales de renta exigidos conforme a la inflación real.
Sin embargo, los diputados populares Sandra Moneo y José Ramón Calpe insistieron en el "enorme esfuerzo" del Gobierno en materia de becas, y censuraron que "gratuitamente" se den "datos falsos". Así, respecto de las ayudas compensatorias Moneo puntualizó que ha crecido el número de beneficiarios (1.074 en el curso 2001-2002), así como el importe y la cuantía media, en un 11 y en un 14 por ciento respectivamente. Reprochó al PSOE que "política antisocial" es la que practica en las comunidades donde gobierna, con 40.000 pesetas menos de gasto por alumno. Calpe, por su parte, consideró "lógico" que se exija a los estudiantes un "rendimiento" para obtener una beca, por un concepto de "solidaridad con el esfuerzo que hace la sociedad", al tiempo que calificó de "despropósito" que se pida bajar los requisitos para aumentar las becas, algo que podría repercutir en la "calidad" de la universidad. El portavoz de CiU, Ignasi Guardans, apoyó que "superado un listón mínimo es sensato que se flexibilicen los requisitos académicos para obtener beca", porque hay "excesiva rigidez y exigencia" y es ya "casi un derecho social". Tras protestar por la política de becas del PP, Guardans dijo que "no perdemos la esperanza de que corrija su error al modificar las reglas de las ayudas compensatorias a mitad de juego", lo que ha supuesto un "fraude para las expectativas de las familias" que contaban con esta dotación.
