Mueren dos militares al golpear una grúa la escala por la que subían al 'Príncipe de Asturias'
Vientos huracanados de más de 100 kilómetros por hora azotaron la comarca de Cádiz
Dos militares de la Armada -Emilio Alonso Alonso y José Manuel Servilla Espejo-, pertenecientes a la tripulación del portaaviones Príncipe de Asturias, fallecieron a las ocho y media de la mañana de ayer en la factoría de los astilleros Izar de Cádiz, al caer desde una altura de 15 metros al fondo del dique donde es reparado el buque insignia español desde el 5 de noviembre. Los fallecidos ascendían al buque por una escala, que fue golpeada violentamente por una grúa de 100 toneladas de peso, desplazada por fuertes rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
En el momento del impacto, varios militares subían por la escala del portaaeronaves. Los acompañantes de los fallecidos, menos uno que también resultó herido, pudieron agarrarse y mantener el equilibrio, pese a que el portalón de acceso quedó volcado y la escala desplazada 90 grados. La Armada y la dirección de los astilleros Izar anunciaron ayer la apertura de sendas investigaciones.
Los dos militares fallecidos son el brigada electricista Emilio Alonso Alonso, natural de Vigo, de 42 años, y el cabo de marinería José Manuel Sevilla Espejo, madrileño, de 24. El primero, que estaba casado y tenía dos hijos, falleció durante el traslado a la enfermería de la factoría naval. El segundo perdió la vida en el acto. Estaba soltero y residía en el municipio gaditano de Jerez.
Un tercer marinero herido, Gabriel Martín Otero, de 29 años, fue trasladado al hospital militar de San Carlos, en San Fernando, con múltiples contusiones, heridas y rasguños, aunque su estado no reviste gravedad.
El jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante Francisco Torrente, y la dirección del grupo naval Izar en Madrid anunciaron la apertura de sendas investigaciones. No obstante, ambas partes coincidieron en afirmar que los primeros indicios apuntan como causantes del accidente a los vientos huracanados, de más de 100 kilómetros por hora, que azotaron la ciudad de Cádiz durante la mañana de ayer.
Sistema de frenado
Según informó la dirección de Izar, los hechos ocurrieron cuando la grúa de popa del dique número cuatro rompió los sistemas de frenado y los calzos de sujeción y seguridad y chocó violentamente con una escala de acceso del portaaviones. 'Aunque en un principio todo apunta a un desgraciado accidente provocado por el terrible temporal que ha asolado Cádiz y que ha producido múltiples daños en la ciudad, Izar ha abierto de inmediato una investigación para aclarar este lamentable suceso, al tiempo que se pone a disposición de las autoridades judiciales para colaborar en su esclarecimiento', explicó la dirección del grupo naval en un comunicado de prensa. Fuentes de la dirección del astillero en Madrid confirmaron que se habían adoptado todas las medidas de seguridad porque las cuatro grúas que flanquean al buque tenían activado el sistema de frenado y habían sido calzadas ante las previsiones del temporal.
De igual manera, el Cuartel General de la Armada distribuyó un comunicado en el que detalló que el accidente ocurrió cuando una de las grúas del astillero se desplazó y 'colisionó con el portalón de acceso al buque, volcándolo, lo que originó que el brigada y el cabo, que en ese momento accedían a bordo, se precipitaran' al fondo del dique.
