_
_
_
_

Txomin Badiola plantea con su exposición 'Malas formas' el balance de más de una década de trabajo

La exposición Malas formas, inaugurada ayer en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, reúne en un espacio único 'la puesta a punto de las preocupaciones de Txomin Badiola', según afirmó su comisario José Lebrero, a través de una treintena de instalaciones surgidas de la utilización de la escultura, la arquitectura, la fotografía, la pintura, objetos y escenografías.

Txomin Badiola (Bilbao, 1957) toma las formas de representación propias del cine y el teatro para crear situaciones cotidianas con los recursos de la ficción narrativa. Este principio se ha aplicado a la exposición en conjunto, convertida en una única instalación en la que exhiben obras creadas por el artista bilbaíno a partir de 1990.

Badiola formó parte, junto a Ángel Bados, Pello Irazu, Juan Luis Moraza y María Luisa Fernández, de la corriente de la nueva escultura vasca. Fuertemente marcado en sus inicios por los postulados de Jorge Oteiza, Badiola se despegó de esa influencia cuando en 1990 decidió trasladarse a Londres y, posteriormente, a Nueva York. Lebrero destacó que Badiola es una referencia para otros artistas más jóvenes -'un puente', como profesor y compañero, dijo-y un buen conocedor de la historia, que deja ver en su obra su admiración por la escultura de Le Corbusier, los diseños de Jacobsen, la abstracción de Malevich, el minimalismo o el cine.

Malas formas responde, según Badiola, a las acusaciones de formalista que recibió en los 80. 'Son formas, pero malas. Capaces de interferir con otras y establecer mutaciones', explicó. Y son también 'malos modales', porque Badiola entiende el arte como 'una demanda de amor', pero a base de incordiar a los demás.

Malas formas fue presentada en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) la pasada primavera. Durante la exposición, Badiola realizó un vídeo utilizando la estructura de la exposición como escenario, que se integrará en la exposición de Bilbao. El vídeo se proyectará en el auditorio del Museo de Bellas Artes de Bilbao de martes a sábado a las 13 horas. Además, en enero de 2003, la cinemateca del museo acogerá el ciclo Programado por Txomin Badiola, con películas de Warhol, Godard, Fassbinder y Pasolini, seleccionadas por el artista.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_