El Espanyol zozobra frente al Mallorca

El Espanyol hizo agua en Mallorca, donde perdió de forma inapelable a pesar de que jugó todo el segundo tiempo con un jugador más. La expulsión de Niño, al filo del descanso, no tuvo efecto alguno sobre el plano juego que desarrolló el equipo blanquiazul, que sólo suma un gol y un punto en cinco partidos. La situación es amenazadora y apunta de manera directa al técnico, Juande Ramos, muy cuestionado, máxime tras haber acusado a la directiva de no haber fichado a los futbolistas que solicitó para afrontar la temporada. La posible destitución de Ramos estará sobre la mesa en la reunión que celebrará hoy la directiva del club.

La agresividad del Mallorca fue decisiva frente a un rival carente de profundidad, que se limitó a defender a ultranza a Argensó y que ni siquiera en esa labor estuvo acertado. La reaparición de Eto'o, tras haber cumplido cuatro partidos de sanción, resultó providencial para su equipo. Ibagaza, por la derecha, y Riera, por la izquierda, zarandearon a la zaga blanquiazul, que quedó en evidencia a la salida de dos faltas. La primera la cabeceó Lozano a la red y la segunda también concluyó en gol de cabeza de Pandiani aunque el árbitro, incomprensiblemente, lo anuló. No importó. La nulidad blanquiazul quedó retratada con un segundo gol tras un extraño penalti de Soldevilla a Eto'o. Y, para colmo, Tamudo se lesionó y será baja durante tres semanas.