Zapatero lanza su candidatura a presidente del Gobierno para lograr 'nuevas conquistas sociales'

Aunque no había incógnita, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, inició ayer el obligado ritual interno que le llevará a ser proclamado candidato a la Presidencia del Gobierno en las elecciones de 2004. El líder socialista pretende que su candidatura sea avalada por las tres vías posibles, por lo que pedirá el apoyo de la ejecutiva federal, del comité federal y, directamente, del 10% de los militantes como mínimo, es decir, unas 23.000 firmas.

'El socialismo es el mejor camino para nuevas conquistas sociales', dijo Zapatero al anunciar que da 'un paso adelante' movido por su pasión por la política, sus ideas socialistas, su compromiso 'con la libertad' entendida como la eliminación de obstáculos económicos o sociales para que cada ciudadano pueda desarrollar sus aspiraciones.

El próximo 25 de octubre finaliza el plazo para la presentación de candidatos, pero se da por seguro que nadie se presentará frente al secretario general. De ser así, Rodríguez Zapatero sería proclamado oficialmente por el comité federal el 27 de octubre.

El breve discurso de Zapatero para anunciar que es ya 'candidato a candidato', leído en la sede del partido en Madrid, no difiere del pronunciado hace algo más de dos años en su ciudad, León, para anunciar que disputaría a otros candidatos la secretaría general del PSOE. También mantuvo la misma línea, dos meses después, en julio de 2000, cuando coronó con éxito su campaña en el 35º congreso.

Partido de gobierno

Zapatero explicó que disputará en las urnas la Presidencia del Gobierno al sucesor de José María Aznar porque 'el socialismo es el mejor camino para lograr nuevas conquistas sociales'. Su aspiración última, dijo, 'es llevar a la práctica el socialismo de los ciudadanos para la España de los ciudadanos'.

El dirigente socialista no disimuló cuáles eran sus intenciones cuando consiguió la secretaría general del PSOE. 'Desde ese momento, la idea de aspirar a presidir el Gobierno de España estuvo en mí. (...) El PSOE es un partido de gobierno y nuestro objetivo permanente es servir a nuestro país'.

Pero antes tenía que conseguir el apoyo generalizado del partido y, paralelamente, conocer y darse a conocer en la sociedad española. 'En estos dos años he tenido el apoyo generoso del partido', aseguró ayer, 'su comprensión, y la de muchos ciudadanos, por lo que quiero expresar mi afán por colmar las expectativas que se han despertado'. En los dos años transcurridos, Zapatero ha recorrido todas las comunidades autónomas, muchas ciudades y muchos pueblos, en contacto con amplios sectores sociales.

Este trato directo, interpreta el secretario general del PSOE, le ha permitido 'conocer los muchos problemas que hay en España', y este conocimiento, a su vez, ha reforzado sus 'motivaciones para aspirar a la Presidencia del Gobierno de España'.

Tras ser elegido para la secretaría general, Zapatero gozó, si no del apoyo entusiasta, al menos del silencio de los grupos y corrientes internas que habían apoyado a los otros candidatos, José Bono, Matilde Fernández y Rosa Díez. Sin embargo, el camino no ha estado siempre libre de obstáculos. Ha habido en el PSOE serias dudas por el tipo de oposición que puso en marcha Zapatero, que se consideró demasiado moderada.

También hubo una cierta corriente de discrepancia hacia las ofertas de pacto al Gobierno, concretadas en acuerdos contra el terrorismo y sobre la justicia.

Pero el hecho es que desde hace seis meses, en el comité federal, órgano que reflejó antes las quejas, no hay reproches, sino apoyos a la labor del secretario general.